38º DÍA DE CUARENTENA

Más de un mes aplaudiendo, ánimo chicos.

Esta mañana, ya desayunado, estuve nuevamente pintando al Kastelan, eché no menos de dos horas para dar sólo la mitad de las luces, repasar los colores base y dar la capa de cola blanca a la peana. Todavía me queda bastante tarea, así que no creo que lo acabe mañana. Bueno, tampoco me corre prisa, la idea es pasarlo bien y que quede lo mejor posible.

Antes de comer me puse a leer unas páginas que me quedaban para acabar el penúltimo relato del libro En la cripta de Lovecraft que tenía empezado. El ser del umbral, que así se llama, es un relato bastante corto y que está bien, realmente bien. A medida que leo más de este autor me voy dando cuenta de la importancia del universo que logró construir a lo largo de su obra. Un universo rico y que en su día debió suponer una auténtica revolución en el mundo literario. No obstante voy a dejar sin leer El color surgido del espacio, que es el único relato que me queda, ya que estoy un poco saturado de tanto terror cósmico.

El próximo libro será El visitante, de Stephen King, posiblemente lo empiece mañana. Aunque he empezado a leer hace relativamente poco a este autor, que por otra parte casi todos empiezan a leer en la adolescencia, llevo unos cuantos libros y he de decir que me gustan mucho. 

Después de comer me puse a jugar la primera partida al Orquesta negra, del que ayer había empezado a repasar las reglas. El libro de reglas, aunque no lo parezca porque es pequeño y parece que tiene "mucha letra", es muy claro. Eso, unido a que el tablero es casi una hoja de referencia porque recoge esquemáticamente los diferentes pasos de cada turno, las posibles acciones a realizar por los jugadores y prácticamente todas las reglas, hacen que te puedas poner a jugar muy rápido y te encuentres con pocas dudas. La primera partida fue simplemente de toma de contacto, pese a que en su día le había dado bastante. La segunda, ya en serio, aunque en el nivel fácil. fue todo un éxito, de modo que pude completar con éxito el complot y cargarme a Hitler, que es de lo que va el juego. La verdad es que tuve bastante suerte con las cartas de complot y de evento, con lo que en la mitad de la segunda fase ya había cumplido la misión. ¡Victoria para la Rosa Blanca!

Tras la merienda, joder parece que paso el día comiendo, jugué con mi esposa unas partidas a Topito. En realidad una revancha, ya que la había ganado por la mañana. Resultado: mañana habrá dos revanchas;)

Cuídate mucho. Un saludo.