viernes, 10 de abril de 2020

28º DÍA DE CUARENTENA

Thor también aplaude a nuestros héroes.

A primera hora me puse a estudiar las reglas de El señor de los anillos, así como a destroquelar y enfundar las cartas. No es que el reglamento esté mal, al contrario tiene bastantes ejemplos muy claros, pero se nota que el juego tiene sus años. Los juegos más recientes de FFG acostumbran a venir con un par de reglamentos; uno es más sencillo y aporta las nociones básicas para empezar a jugar rápidamente, mientras que el otro es una referencia de reglas, que contiene toda la información complementaria restante. De modo que, entre ambos, te desmigan todos los entresijos y mecánicas del juego. De hecho, la idea de este reglamento dual es que aprendas las reglas y mecánicas básicas jugando y que poco a poco incorpores los aspectos más avanzados. En El señor de los anillos únicamente viene un reglamento, que ya digo no está mal, pero que deja algunas lagunas o aspectos no demasiado claros, ya que no los cita explícitamente.
Con una primera lectura me puse a jugar la partida de introducción con los mazos pregenerados para la misma, ahí me empezaron a asaltar las dudas y empecé a volverme loco buscando términos en el reglamento. Desgraciadamente el índice es muy corto, con lo que encontrar rápidamente dónde resolver las dudas es casi misión imposible. Además, después de leer de cabo a rabo el reglamento, puedo decir que hay ciertas lagunas en el mismo, o al menos cuestiones que me gustaría que hubieran quedado recogidas en él. Entre eso y que con las primeras manos no tuve nada de suerte con las cartas de mi mazo, ni en el de encuentros, la experiencia fue un tanto caótica y frustrante. Sin embargo, poco a poco, fui comprendiendo las mecánicas del juego y las múltiples posibilidades que ofrecen las diferentes cartas. Desde luego el juego es mucho más complejo y profundo, a nivel de acciones y reglas especiales de las cartas, que los otros a los que he reseñado en este blog. Las mecánicas, por el contrario, son relativamente sencillas, aunque cada ronda tiene bastantes fases, en concreto 7, lo malo es que en las distintas fases hay momentos en los que sí es posible jugar eventos y en otros en los que no. Bueno, cuesta un poco hacerse con la mecánica, pero luego el juego fluye bastante bien.


Un poco más tarde, pero aún por la mañana jugué al Topito con mi esposa al mejor de 3 partidas. Me ganó 2 a 1, pero lo más importante es que lo pasamos muy bien; y es que este juego, del que no esperaba nada, está resultando ser una sorpresa muy grata. Seguiremos jugando, pues exijo revancha. 


Por la tarde me puse a jugar otra vez a El señor de los anillos, mejoré bastante en relación a la mañana y pude corregir varios fallos que había cometido hasta ahora. A ver si para mañana logro dominar completamente las mecánicas. En cualquier caso, el juego promete mucha diversión.


Cuídate mucho. Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SEMANA 22.25 El verdadero éxito sólo se logra tras superar el fracaso. Lástima que ninguna de las muchas decepciones que he acumulado me hay...