55º DÍA DE CUARENTENA

Se pone el sol, sale la gente.

Hoy tengo poco que contar, así que seré breve.

Después de comer monté una unidad de 5 Intercessors empleando un refrito de miniaturas que tenía por ahí de los fascículos de Warhammer Conquest, con lo que varios de ellos están repetidos. No es que me quedara sin minis, es pura vagancia. No obstante si tengo tiempo y ganas solucionaré esto con uno de los starters que tengo por ahí.

También estuve dando vueltas al coco para ver cómo podía fijar las armas accesorias de los Kastelan. Al final me he decantado por usar un fragmento de menos de 1 cm de alambre de clip introducido por un extremo en un agujero practicado en la "mochila" del robot y por el otro en la base del arma. Este sistema me permite sujetar firmemente el arma y, al tiempo, ser fácilmente reemplazada e incluso eliminada en función de las necesidades. 

También jugué unas partidas a Marvel Champions empleando un encuentro de mayor dificultad, Legiones de Hydra, tal y como había comentado en la entrada de ayer. La verdad es que hice bien, las partidas son más emocionantes así. De hecho, gané sobre la campaña; no hubiera resistido un turno más y no me sobró ningún daño para destruir al villano.

Después de merendar me puse a repasar las reglas de un juego que desde hacía unos días estaba tentado a sacar a mesa: El borde Exterior. Un juego ambientado en el universo de Star Wars y con el que el verano pasado jugué algunas partidas en solitario y una con mi amigo Cri. La verdad es que en el modo solitario el juego pierde bastante narratividad e incertidumbre, pero nada de intensidad, ya que la inteligencia artificial es muy práctica y hace subir la fama del oponente muy rápido. El problema no es tanto el resultado cuantitativo de las acciones del robot, es que éstas son un tanto ilógicas. Por otra parte me parece muy difícil, dado el tipo de juego, hacer algo mejor, así que me veo obligado agradecer, y mucho, el esfuerzo de los autores para incluir este modo. 

Bueno, al final sí había hecho más cosas de las que pensaba...

Cuídate mucho. Un saludo.