54º DÍA DE CUARENTENA

El sol no quiere ponerse, ocaso sempiterno.

Antes de comer jugué un par de partidas a Marvel Champions; una de cal y otra de arena. Creo que es hora de meter los encuentros de enemigo modulares de mayor dificultad, más adelante empezaré a jugar con los otros dos personajes que me quedan por estrenar. La idea es darle más vida útil al juego.

Por la tarde monté unas pocas miniaturas más de Warhammer 40.000, en concreto una unidad básica de Intercessors. Comparadas con otras miniaturas éstas están chupadas de montar, así que la cosa va bien. Espero tener completamente montado mi ejército de 1.000 puntos para el domingo. Así la próxima semana me podría poner a pintarlos.

Antes de salir a correr jugué un poco al Topito con mi santa, con quién si no... Hacía mucho que no lo sacábamos a mesa, está bien retomar las buenas costumbres.

En la carrera me encontré bastante bien, mejorando poco a poco, aunque la recuperación de la forma será lenta, muy lenta... Pero lo importante es no rendirse; cada día un poco más. Ese es el espíritu.

Cuídate mucho. Un saludo.