SEMANA 2
Pocos días más importantes que hoy.
La vida da luz a la noche.
La vida da luz a la noche.
LUNES:
Por la mañana poco que comentar ya que estuve teletrabajando y no tuve tiempo libre. Después de comer eché un par de partidas a Last Bastion. Aunque las reglas son muy sencillas conocer, saber cómo y cuándo utilizar las diferentes acciones disponibles es harina de otro costal. El desarrollo del juego se me hace bastante lioso al jugar en solitario ya que debes controlar los 4 cartones de horda tú solo y como en cada uno se hacen diferentes acciones en cada turno es bastante fácil perder la secuencia de la partida. Otro aspecto, por otra parte típico de este tipo de juegos, es que al principio todo está muy tranquilo, pero en un momento dado e inopinadamente la cosa se dispara y no das a basto para achicar agua. Supongo que es entonces cuando el juego es más divertido, pero yo me he agobiado un poco, la verdad. Intentaré jugar unas partidas más con un héroe y si veo que sigue sin convencerme empezaré a manejar los 4, a ver qué pasa.
A eso de las 6 jugué unas partidas de Marvel Champions en las que no me fueron las cosas nada bien, y es que no hay enemigo pequeño; el hasta ayer inútil de Klaw se me ha subido a las barbas. ¡Qué desastre! Pero no me rendiré;¡ mañana más y mejor! Espero...
MARTES:
Por la tarde jugué unas cuantas partidas de Marvel Champions a nivel experto, perdí todas. Bueno, supongo que vendrán manos mejores, y digo ésto porque en casi todas las partidas hubo al menos un momento decisivo en el que dependiendo de la carta revelada la victoria se decantaría hacia un lado u otro. En todos los casos la suerte me fue esquiva. Aunque no logré ganar ninguna partida me lo pasé estupendamente. Qué pocos son los juegos en los que tienes opciones de ganar hasta el final. Es angustioso ver cómo, a medida que pasa el tiempo, vas perdiendo opciones de ganar, pero al estar siempre pendiente de que te llegue la carta que te arregle la partida el juego se vuelve super interesante y adictivo.
Por otra parte, tras otro par de partidas de tanteo, doy por dominado Last Bastion. Me parece un juego muy interesante, pero sigo pensando que jugando con un solo héroe se pierden bastantes cosas interesantes de juego, especialmente debido a la complementariedad y sinergias entre los héroes. Así que posiblemente mañana juegue con más de uno. Tras estas partidas daré mi veredicto final.
MIÉRCOLES:
Por la mañana no tuve tiempo de nada, así que únicamente jugué 3 partidas de Marvel Champions por la tarde. Únicamente gané 1, pero aún así me lo pasé realmente bien.
El resto del tiempo lo dediqué a rehacer la lista de X-Wing de la semana pasada y así pulir algunas cosas que no me acabaron de convencer.
Al final, probando cosas aquí y allá, hice tres listas. Tienen buena pinta, pero sinceramente no creo que sean mejores, ni siquiera iguales, que con las que jugaba con Scum. Pero esta es parte del interés que tiene el juego, la infinidad de combinaciones de naves, pilotos, armas, mejoras... Así que si la cosa no resulta habrá que seguir intentándolo. No es divertido vivir de las rentas.
JUEVES:
Pasé toda la mañana teletrabajando, así que la reseña lúdica de hoy se reduce a las 2 partidas de X-Wing que jugué con los colegas del Escuadrón Cazurro. Éramos 4, así que jugamos 2 partidas paralelas en dos rondas, en la segunda los ganadores juegan entre sí y los perdedores hacen lo propio. La jornada empezó muy bien, pues Jorge me hizo entrega de 20€ al haber quedado segundo en la última liga de X-Wing. Ya se me había olvidado hasta que había premio... Genial, ya tengo para una nave nueva.
La primera partida la jugué contra Jorge (AKA Obi George), como era de esperar, perdí. Es el jugador más competitivo del escuadrón ya que realmente juega muy bien y tiene unas listas demoledoras. También, por qué no decirlo, mantiene un idilio permanente con los dados, tanto de ataque como de defensa. Yo me conformo con mi relación amor-odio, en la que alterno grandes tiradas con pifias absolutas. La de ayer era una de ellas, si a esto le sumanos que estrenaba mi lista y además me equivoqué a la hora de realizar el primer movimiento del Ala B, el resultado no podía ser otro. Si no hubiera cometido ese error no creo que tuviera muchas opciones, pero creo que sí podría haber maquillado el resultado, que al final fue algo así como 200-50 en mi contra.
La segunda partida la jugué contra Antonio, que perdió contra Chispa. Esta partida la gané 85-58. Pero no es un buen baremo, ya que Antonio está empezando a jugar, aunque no lo hace nada mal para ser novel.
Aquí os dejo la lista con la que jugué:
Por cierto, se me olvidó poner Ala pivotante en la nave de Magva Yarro, pero eso no afecta a la puntuación. No tengo demasiadas esperanzas en el uso del Ala B, de hecho creo que no pude superar en prestaciones a mi querido Ala Y, pero aún así le voy a dar otra oportunidad. Para ello quitaré el campo de tracción, que voy a cambiar por un cañón de iones, a ver qué pasa.
VIERNES:
Hoy, al fin de vacaciones, he podido jugar unas cuantas partidas, en concreto 4, a Marvel Champions, así que pasé la mañana de lo más entretenido. Únicamente gané la última, de no haber haber sido así habría jugado más, y es que este juego realmente es adictivo.
Ya he comentado anteriormente las importantes diferencias en la forma de jugar con uno u otro superhéroe; es realmente genial la forma en que han logrado dotar a cada uno de ellos de una "personalidad" diferente. Me gusta mucho, posiblemente el que más, Pantera Negra. En mi opinión es el más dependiente del azar de toda la caja base, por eso lo encuentro el más entretenido, aunque a veces puede ser frustrante. Sin ir más lejos, 2 de las partidas que perdí hoy podrían haberse decantado a mi favor simplemente con que hubiera robado la carta adecuada del mazo de jugador, y eso que robé varias veces...
Mañana me intentaré desquitar, ya me está hinchando las narices este Klaw...
Por la tarde retomé el tema del juego de rol. La cosa se va liando por momentos y es posible que al final no organice la partida con el Sistema Hitos, ya que en los libros que tengo no está demasiado bien explicado, pues únicamente contienen las reglas básicas. Para solucionar el problema me fui a la fuente, es decir al Sistema Fate Básico y aunque logré aclarar bastantes cosas aún tengo lagunas importantes. En un par de días espero haberme leído, y a ser posible asimilado, las reglas Fate, el problema es que no tengo ninguna ambientación para este sistema, salvo una muy compleja y que guardo como oro en paño para cuando sea un DJ de verdad. Así que la idea es revisar el Sistema Hitos a la luz del Fate, y si no me vuelvo loco, ni desisto antes, espero poder organizar la partida tal y como tenía pensado. De no ser así puede que vuelva a jugar la aventura de la caja base de El filo del Imperio o retomarla donde la habíamos dejado hace casi un año. Otra opción es jugar a un juego de rol bastante sencillo, que ya estudié, ambientado en Warhammer 40k. Como diría El Marqués de Galapagar: consultaré a los círculos...
Ya veremos, pero este verano sin rol no me quedo. Aviso.
SÁBADO:
Por la mañana jugué 3 partidas de Marvel Champions. Gané solo una, pero las otras estuvieron disputadas, especialmente la segunda en la que tuve claras opciones hasta que llegaron mis dos últimas y nefastas manos.
Parece mentira, pero no me canso de jugar con la Pantera Negra.
A primera hora estuve mirando mis tiendas online de referencia warhammera, ya que era el día en que se lanzaba la preventa de la caja Indomitus que introduce las nuevas reglas de Warhammer 40k, y con las que se crea un nuevo sistema de juego conocido coloquialmente como Novena. Tenía serias dudas sobre si comprar o no la caja, pero conociéndome como me conozco, para qué nos vamos a engañar; sí que la hubiera comprado. Pero hete aquí que sigo con mis 132 € en el bolsillo. ¿Qué ha pasado? Bien simple: que se han agotado las existencias de la caja tanto en inglés como en español. Ha sido un visto y no visto. Miré en Goblintrader a las 8 y a las 9 de la mañana y no había siquiera opción de compra en la página de preventa, cuando volví de dar una vuelta, a eso de las 11:30, ya no había stock.
Sinceramente no sabría decir cómo se me quedó el cuerpo. La primera impresión fue de frustración y un poco de tristeza, ya que me apetecía hacerme con la caja, si bien mi idea era sondear primero en mi asociación a ver quién la había comprado, o la iba a coger. Realmente la quiero para jugar, no soy un coleccionista de miniaturas sensu stricto, si no cuajaba la idea entre mis colegas no la compraría, eso lo tengo claro.
Pasados los momentos iniciales pensé que hay que poner al mal tiempo buena cara y que ya me compraría una caja de inicio, seguramente más barata, en unos meses. Y es que realmente lo que no me acababa de convencer de Indomitus es pagar por la exclusividad de un libro de reglas en edición limitada y cuatro pijadas más, que ni sé lo que son, ni las sé valorar en su justa medida, como buen neófito en la materia que soy. Así que en el aspecto práctico nada que objetar, es más, posiblemente, y desde un punto de vista objetivo, lo mejor sea posponer la compra.
Pero a medida que iba pasando el tiempo me empecé a cabrear yo solo. Al principio poco a poco, luego la cosa se fue acelerando y el calentón por momentos empezaba a ser galopante. A la 1:30 estaba más caliente que el palo de un churrero. Aunque no detectaba exactamente cuál era la causa, tenía claro es que estaba relacionado con la falta de stock. ¿Qué me pasaba? ¿Se trataba de un ataque de ansiedad, era la pitopausia...? No, nada de eso. No fue poco a poco, sino de golpe cómo se me reveló la causa de mis aflicciones, que en resumidas cuentas fue descubrir que a lo largo de todas estas semanas no he sido más que un tonto útil. ¿Por qué tonto? Por creerme todas las chorradas que leí y vi en Internet. ¿Por qué útil? Por dejarme formar parte de una bola de nieve, ahora mal llamada hype, con la que Games Workshop y sus satélites hacen caja.
Me voy a explicar un poco más:
Hace unas semanas empecé a seguir un canal de Youtube: Málaga WG que se caracteriza porque sus entradas consisten principalmente en un tío que se tira hablando no menos de tres cuartos de hora para algo que se puede decir en 2 minutos escasos y que, por lo general, carece de cualquier tipo de interés, eso cuando se ajusta a la realidad, por decirlo suavemente. En las últimas entradas, en unos vídeos que eran más largos que un día sin pan, se vino a decir que cada tienda de Goblintrader había adquirido 200 cajas en español, se supone que en inglés alguna más. Que yo sepa tienen 8 tiendas, así que en total me salen unas 1.600 cajas de Indomitus españolas. Más unas 200-300 más por si las moscas, tal y como decían en el vídeo. Así que podemos especular, a partir de sus propios comentarios, que esta tienda disponía de unas 2.000 copias en total, tirando por lo bajo. ¡Eso sólo para Goblintrader! Además aseguraba que la compra estaría limitada a 3 cajas por persona. Por otra parte, aseveraban que la tirada total en español era de 10.000 unidades. ¡Ah!, y en el último vídeo va el tío y se marca un Fernando Simón en toda regla y dice que no iba a haber problemas de stock, quizá alguna tienda pequeña se podrían quedar sin caja, pero que en líneas generales sin problema; habría Indomitus para todos al menos durante 2 semanas. ¡Ver para creer! Es más, ni siquiera en la página oficial de Games Workshop les quedaban unidades a las 11:30 de la mañana, y eso que las venden al precio oficial, que es de 155 €.
La verdad es que no llevo casi nada en este mundillo warhammero, pero sí lo suficiente como para saber que en España no hay 10.000 personas que lo jueguen y, aunque fuera así, seguro que no hay 10.000 personas que estén dispuestas a pagar los 135 € en la primera hora de venta. ¿Pruebas?: en León no llegamos a 20 personas jugando, pon que en toda la provincia haya otros 10 dispersos y aislados y, que por lo tanto, están en la misma situación que el oso pardo: en grave peligro de extinción. Total: 30 personas. ¿Que en Madrid, Barcelona, Valencia hay muchas más? Claro. Quién dice que no. Pero cuántas hay en Soria, en Teruel, en Ávila, en Palencia, en Orense, en Cuenca, en Huesca... Pongamos una media de 50 personas por provincia, vale... subamos a 100; total a nivel nacional: 5.000 jugadores. Eso en el mejor de los casos. Por otra parte, de mis colegas sólo 2 han conseguido la caja, es decir el 10%. Conclusión: ¡todo mentira! Como diría el expresidente Zapatero Feiniws...
A mi, sinceramente, casi me da igual tener esta caja que no tenerla. Hombre, preferiría poder jugar cuanto antes, pero no me pasa nada por esperar. Lo que realmente me jode es haberme pasado horas delante de la pantalla dando crédito a lo que decía este tío aquejado de verborrea y sus secuaces, aquejados de no sé qué, pero de mal pronóstico. Pero me cae bien; más de una vez me pareció que no era más que un vendedor de crecepelo y en vez de cerrar la pestaña seguí oyendo sus paridas. Y eso por no hablar de sus doctos colegas; ¿qué se puede esperar de un "erudito" de dice Guorchó cuando se refiere a la compañía de Nottingham? Pues eso, que la culpa es mía por tonto. Eso sí, nunca mais: ¡a cascarla por ahí!
Pero no sólo de cuentacuentos patrios vive Guorchó, por emplear la nomenclatura de uno de mis exgurús de cabecera; la propia compañía mantuvo una campaña durante meses en la que únicamente ha vendido humo. Y yo he formado parte de ese circo, haciendo que la bola de nieve crezca y sea más y más rentable cada vez. Como dije antes; la culpa de ser útil en este juego, y nunca mejor dicho, ha sido mía y sólo mía. Si bien en este aspecto no he picado tanto como en el anterior. Podría decirse que he sido más tonto que útil, pero prefiero no hacerlo por razones obvias y cacofónicas. No voy a mandar a paseo a Games Workshop sólo porque no me guste su política de márketing, seguiré comprando sus juegos mientras me diviertan, que espero sea durante mucho tiempo.
En resumen, ya me haré con la caja base, y si no puede ser que les den por el Work o por el Shop; les dejo elegir.
Por la tarde volví a ver por última vez el canal de Youtube en cuestión, más que nada para ver cómo salían del entuerto. El resumen: empezó hablando de lo que habría pasado en el mercado angloamericano, hablo en condicional porque con tipos así no se puede dar nada por seguro, del que no había comentado casi nada en los vídeos anteriores y que a nadie le importa nada en absoluto. En cambio del español, que es con el que se había mojado, al principio casi no dijo nada. En ambos casos sólo señaló la caída de las páginas web de las tiendas, pero no comentó nada reseñable del stock de las mismas. Luego se vino arriba y así como quien no quiere la cosa dejó caer que "yo ya pronostiqué que si el precio era bueno" se vendería un güevo de cajas. ¡Sin comentarios! Cualquier cosa menos reconocer que no tienen ni puta idea en relación a cantidades y funcionamiento real de Guorchó.
¿Qué ha pasado realmente? no lo sé, pero puedo aventurar que es una caja con una tirada mínima, lo propio de las ediciones de coleccionista, nada de 10.000, ni muchísimo menos. Si han hecho 2.000 en español van que chutan. Han creado una expectación bestial en la que todos estos supuestos expertos lo han dado todo, de modo que se ha engañado a los aficionados de a pie.
Creo que Games Workshop ha jugado sus cartas con mucha habilidad, aunque bastante arteramente, no me gusta nada su política. La cuestión es que estos pretendidos entendidos quieren vivir de los aficionados, cuando en realidad no producen nada, si acaso ruido y, sobre todo, confusión. Pues lo tienen claro, no sólo porque la gente pase de ellos, sino porque así, en vez de fomentar el juego, consiguen lo contrario.
Está claro que la razón última de todo esto es vender más, la cuestión es por qué Guorchó tiene que recurrir a unas maniobras que tienen muchas posibilidades de cabrear al personal, como así ha sido. Para mi sólo existe una explicación, que puedes apreciar cuando ves las partidas: todos los jugadores rondan los cuarenta años, más bien los superan. Dicho de otra manera; el juego está, en el mejor de los casos, estancado. ¿Quién se metería en un juego muy caro y condenado a desaparecer más antes que después? Respuesta: nadie. Solución: hacer ver que venden miles y miles de cajas porque hay un montón de gente que juega. Esta solución es un apaño cutre para salir del paso, lo ideal sería crear un sistema de juego realmente bueno, es posible que Novena lo sea, ya se verá. Lo que está claro, y no lo digo yo, lo dicen jugadores expertos en wargames de miniaturas, es que la vigente versión está muy superada por otros juegos, que tampoco es que vean mucha mesa, dicho sea de paso, por ejemplo Imperial Assault, Bolt Action...
Aún así lo tienen difícil, Warhammer 40k presenta importantes inconvenientes derivados del propio tipo de juego, y por lo tanto de difícil solución, a saber:
-Es caro, cuantitativamente hablando.
-Requiere de mucho tiempo para jugar una partida, por lo tanto se juega poco y ésto además hace que los torneos son muy difíciles de gestionar.
-Es complicado desplazarse con todo el ejército, uno de 2.000 puntos requiere más logística e impedimenta que una división acorazada de verdad.
-El movimiento es farragoso e impreciso, igual que medir las distancias y determinar líneas de visión. Como juegues con un tramposo date por jodido.
A esto hay que sumar la propia estrategia de Guorchó que prima el juego competitivo mal entendido y en vez de sacar ejércitos equilibrados con los que sería divertido jugar se centra en inflar una facción para que todo el mundo la compre y después hacer lo propio con otra para que la anterior no sirva para nada y el personal se vea forzado a comprar la nueva si no quiere dar pena sobre el campo de batalla. Esto puede funcionar una serie limitada de ciclos, pero al final la gente se cansa, de hecho conozco más de uno que abandona precisamente por eso. Además así no se dirime quién es mejor estratega o juega mejor, simplemente gana el que tiene más dinero invertido en el juego. Como se enteren los Pandemitas le suben el IVA por ser un juego claramente burgués y que no fomenta la lucha de clases. Otro aspecto a tener en cuenta es la política de Codex, son muy caros y, proporcionalmente, en versión digital carísimos, además no paran de sacarlos. Total que la gente los pilla piratas, así no se va a ningún sitio.
En mi opinión Grouchó ha intentado poner remedio a los problemas derivados de la mecánica del juego modificando los aspectos que más chirriaban de la anterior versión, por ejemplo que una única miniatura de infantería pudiera bloquear un tanque. También a los propios del tipo de juego, por eso anuncian que las nuevas partidas van a desarrollarse en tapetes más pequeños y contarán con menos miniaturas. Dicho de otra manera: más rápido, más cómodo, menos farragoso y más barato. Creo que es una buena opción para solucionar los problemas anteriormente enunciados. El precio de las minis no creo que se pueda bajar sensiblemente, la calidad hay que pagarla, pero si juegas con menos minis gastas menos.
Lo que no tengo muy claro es que vayan a meter mano a los problemas que para mi tienen más fácil solución, que son los derivados de su propia estrategia de ventas. Lo veo complicado, cuando uno se acostumbra a lo fácil... en fin ya veremos.
A todo esto hay que sumar que estamos en pleno siglo XXI y que los juegos físicos lo tienen muy difícil contra los videojuegos, especialmente ahora con la posibilidad de jugar online. No obstante Warhammer 40k tiene un universo muy rico y con mucho potencial que se puede y debe explotar para que la gente siga interesada en él. Me gustaría que así fuera.
PD: Nada, mantenella y no enmedalla, no va el tío y, al final del vídeo, con tal de no reconocer que se equivocó dice que las cajas las tienen las tiendas pero que no las venden para especular con ellas. ¡Alucinante! Además alguien le debió recordar por el chat lo que había dicho en días anteriores y no veas el mosqueo que pilló. Reaccionó como un político al uso: se puso todo digno negándolo todo y dando la vuelta a la tortilla. ¡Hay que joderse! Sólo voy a ver un vídeo más de este canal de cuyo nombre no quiero acordarme y del que ya me he dado de baja; el directo en el que se junten todos estos gurús de pacotilla y den su versión de los hechos. Va a ser desternillante.
DOMINGO:
Por otra parte, tras otro par de partidas de tanteo, doy por dominado Last Bastion. Me parece un juego muy interesante, pero sigo pensando que jugando con un solo héroe se pierden bastantes cosas interesantes de juego, especialmente debido a la complementariedad y sinergias entre los héroes. Así que posiblemente mañana juegue con más de uno. Tras estas partidas daré mi veredicto final.
MIÉRCOLES:
Por la mañana no tuve tiempo de nada, así que únicamente jugué 3 partidas de Marvel Champions por la tarde. Únicamente gané 1, pero aún así me lo pasé realmente bien.
El resto del tiempo lo dediqué a rehacer la lista de X-Wing de la semana pasada y así pulir algunas cosas que no me acabaron de convencer.
Al final, probando cosas aquí y allá, hice tres listas. Tienen buena pinta, pero sinceramente no creo que sean mejores, ni siquiera iguales, que con las que jugaba con Scum. Pero esta es parte del interés que tiene el juego, la infinidad de combinaciones de naves, pilotos, armas, mejoras... Así que si la cosa no resulta habrá que seguir intentándolo. No es divertido vivir de las rentas.
JUEVES:
Pasé toda la mañana teletrabajando, así que la reseña lúdica de hoy se reduce a las 2 partidas de X-Wing que jugué con los colegas del Escuadrón Cazurro. Éramos 4, así que jugamos 2 partidas paralelas en dos rondas, en la segunda los ganadores juegan entre sí y los perdedores hacen lo propio. La jornada empezó muy bien, pues Jorge me hizo entrega de 20€ al haber quedado segundo en la última liga de X-Wing. Ya se me había olvidado hasta que había premio... Genial, ya tengo para una nave nueva.
La primera partida la jugué contra Jorge (AKA Obi George), como era de esperar, perdí. Es el jugador más competitivo del escuadrón ya que realmente juega muy bien y tiene unas listas demoledoras. También, por qué no decirlo, mantiene un idilio permanente con los dados, tanto de ataque como de defensa. Yo me conformo con mi relación amor-odio, en la que alterno grandes tiradas con pifias absolutas. La de ayer era una de ellas, si a esto le sumanos que estrenaba mi lista y además me equivoqué a la hora de realizar el primer movimiento del Ala B, el resultado no podía ser otro. Si no hubiera cometido ese error no creo que tuviera muchas opciones, pero creo que sí podría haber maquillado el resultado, que al final fue algo así como 200-50 en mi contra.
La segunda partida la jugué contra Antonio, que perdió contra Chispa. Esta partida la gané 85-58. Pero no es un buen baremo, ya que Antonio está empezando a jugar, aunque no lo hace nada mal para ser novel.
Aquí os dejo la lista con la que jugué:
Por cierto, se me olvidó poner Ala pivotante en la nave de Magva Yarro, pero eso no afecta a la puntuación. No tengo demasiadas esperanzas en el uso del Ala B, de hecho creo que no pude superar en prestaciones a mi querido Ala Y, pero aún así le voy a dar otra oportunidad. Para ello quitaré el campo de tracción, que voy a cambiar por un cañón de iones, a ver qué pasa.
VIERNES:
Hoy, al fin de vacaciones, he podido jugar unas cuantas partidas, en concreto 4, a Marvel Champions, así que pasé la mañana de lo más entretenido. Únicamente gané la última, de no haber haber sido así habría jugado más, y es que este juego realmente es adictivo.
Ya he comentado anteriormente las importantes diferencias en la forma de jugar con uno u otro superhéroe; es realmente genial la forma en que han logrado dotar a cada uno de ellos de una "personalidad" diferente. Me gusta mucho, posiblemente el que más, Pantera Negra. En mi opinión es el más dependiente del azar de toda la caja base, por eso lo encuentro el más entretenido, aunque a veces puede ser frustrante. Sin ir más lejos, 2 de las partidas que perdí hoy podrían haberse decantado a mi favor simplemente con que hubiera robado la carta adecuada del mazo de jugador, y eso que robé varias veces...
Mañana me intentaré desquitar, ya me está hinchando las narices este Klaw...
Por la tarde retomé el tema del juego de rol. La cosa se va liando por momentos y es posible que al final no organice la partida con el Sistema Hitos, ya que en los libros que tengo no está demasiado bien explicado, pues únicamente contienen las reglas básicas. Para solucionar el problema me fui a la fuente, es decir al Sistema Fate Básico y aunque logré aclarar bastantes cosas aún tengo lagunas importantes. En un par de días espero haberme leído, y a ser posible asimilado, las reglas Fate, el problema es que no tengo ninguna ambientación para este sistema, salvo una muy compleja y que guardo como oro en paño para cuando sea un DJ de verdad. Así que la idea es revisar el Sistema Hitos a la luz del Fate, y si no me vuelvo loco, ni desisto antes, espero poder organizar la partida tal y como tenía pensado. De no ser así puede que vuelva a jugar la aventura de la caja base de El filo del Imperio o retomarla donde la habíamos dejado hace casi un año. Otra opción es jugar a un juego de rol bastante sencillo, que ya estudié, ambientado en Warhammer 40k. Como diría El Marqués de Galapagar: consultaré a los círculos...
Ya veremos, pero este verano sin rol no me quedo. Aviso.
SÁBADO:
Por la mañana jugué 3 partidas de Marvel Champions. Gané solo una, pero las otras estuvieron disputadas, especialmente la segunda en la que tuve claras opciones hasta que llegaron mis dos últimas y nefastas manos.
Parece mentira, pero no me canso de jugar con la Pantera Negra.
A primera hora estuve mirando mis tiendas online de referencia warhammera, ya que era el día en que se lanzaba la preventa de la caja Indomitus que introduce las nuevas reglas de Warhammer 40k, y con las que se crea un nuevo sistema de juego conocido coloquialmente como Novena. Tenía serias dudas sobre si comprar o no la caja, pero conociéndome como me conozco, para qué nos vamos a engañar; sí que la hubiera comprado. Pero hete aquí que sigo con mis 132 € en el bolsillo. ¿Qué ha pasado? Bien simple: que se han agotado las existencias de la caja tanto en inglés como en español. Ha sido un visto y no visto. Miré en Goblintrader a las 8 y a las 9 de la mañana y no había siquiera opción de compra en la página de preventa, cuando volví de dar una vuelta, a eso de las 11:30, ya no había stock.
Sinceramente no sabría decir cómo se me quedó el cuerpo. La primera impresión fue de frustración y un poco de tristeza, ya que me apetecía hacerme con la caja, si bien mi idea era sondear primero en mi asociación a ver quién la había comprado, o la iba a coger. Realmente la quiero para jugar, no soy un coleccionista de miniaturas sensu stricto, si no cuajaba la idea entre mis colegas no la compraría, eso lo tengo claro.
Pasados los momentos iniciales pensé que hay que poner al mal tiempo buena cara y que ya me compraría una caja de inicio, seguramente más barata, en unos meses. Y es que realmente lo que no me acababa de convencer de Indomitus es pagar por la exclusividad de un libro de reglas en edición limitada y cuatro pijadas más, que ni sé lo que son, ni las sé valorar en su justa medida, como buen neófito en la materia que soy. Así que en el aspecto práctico nada que objetar, es más, posiblemente, y desde un punto de vista objetivo, lo mejor sea posponer la compra.
Pero a medida que iba pasando el tiempo me empecé a cabrear yo solo. Al principio poco a poco, luego la cosa se fue acelerando y el calentón por momentos empezaba a ser galopante. A la 1:30 estaba más caliente que el palo de un churrero. Aunque no detectaba exactamente cuál era la causa, tenía claro es que estaba relacionado con la falta de stock. ¿Qué me pasaba? ¿Se trataba de un ataque de ansiedad, era la pitopausia...? No, nada de eso. No fue poco a poco, sino de golpe cómo se me reveló la causa de mis aflicciones, que en resumidas cuentas fue descubrir que a lo largo de todas estas semanas no he sido más que un tonto útil. ¿Por qué tonto? Por creerme todas las chorradas que leí y vi en Internet. ¿Por qué útil? Por dejarme formar parte de una bola de nieve, ahora mal llamada hype, con la que Games Workshop y sus satélites hacen caja.
Me voy a explicar un poco más:
Hace unas semanas empecé a seguir un canal de Youtube: Málaga WG que se caracteriza porque sus entradas consisten principalmente en un tío que se tira hablando no menos de tres cuartos de hora para algo que se puede decir en 2 minutos escasos y que, por lo general, carece de cualquier tipo de interés, eso cuando se ajusta a la realidad, por decirlo suavemente. En las últimas entradas, en unos vídeos que eran más largos que un día sin pan, se vino a decir que cada tienda de Goblintrader había adquirido 200 cajas en español, se supone que en inglés alguna más. Que yo sepa tienen 8 tiendas, así que en total me salen unas 1.600 cajas de Indomitus españolas. Más unas 200-300 más por si las moscas, tal y como decían en el vídeo. Así que podemos especular, a partir de sus propios comentarios, que esta tienda disponía de unas 2.000 copias en total, tirando por lo bajo. ¡Eso sólo para Goblintrader! Además aseguraba que la compra estaría limitada a 3 cajas por persona. Por otra parte, aseveraban que la tirada total en español era de 10.000 unidades. ¡Ah!, y en el último vídeo va el tío y se marca un Fernando Simón en toda regla y dice que no iba a haber problemas de stock, quizá alguna tienda pequeña se podrían quedar sin caja, pero que en líneas generales sin problema; habría Indomitus para todos al menos durante 2 semanas. ¡Ver para creer! Es más, ni siquiera en la página oficial de Games Workshop les quedaban unidades a las 11:30 de la mañana, y eso que las venden al precio oficial, que es de 155 €.
La verdad es que no llevo casi nada en este mundillo warhammero, pero sí lo suficiente como para saber que en España no hay 10.000 personas que lo jueguen y, aunque fuera así, seguro que no hay 10.000 personas que estén dispuestas a pagar los 135 € en la primera hora de venta. ¿Pruebas?: en León no llegamos a 20 personas jugando, pon que en toda la provincia haya otros 10 dispersos y aislados y, que por lo tanto, están en la misma situación que el oso pardo: en grave peligro de extinción. Total: 30 personas. ¿Que en Madrid, Barcelona, Valencia hay muchas más? Claro. Quién dice que no. Pero cuántas hay en Soria, en Teruel, en Ávila, en Palencia, en Orense, en Cuenca, en Huesca... Pongamos una media de 50 personas por provincia, vale... subamos a 100; total a nivel nacional: 5.000 jugadores. Eso en el mejor de los casos. Por otra parte, de mis colegas sólo 2 han conseguido la caja, es decir el 10%. Conclusión: ¡todo mentira! Como diría el expresidente Zapatero Feiniws...
A mi, sinceramente, casi me da igual tener esta caja que no tenerla. Hombre, preferiría poder jugar cuanto antes, pero no me pasa nada por esperar. Lo que realmente me jode es haberme pasado horas delante de la pantalla dando crédito a lo que decía este tío aquejado de verborrea y sus secuaces, aquejados de no sé qué, pero de mal pronóstico. Pero me cae bien; más de una vez me pareció que no era más que un vendedor de crecepelo y en vez de cerrar la pestaña seguí oyendo sus paridas. Y eso por no hablar de sus doctos colegas; ¿qué se puede esperar de un "erudito" de dice Guorchó cuando se refiere a la compañía de Nottingham? Pues eso, que la culpa es mía por tonto. Eso sí, nunca mais: ¡a cascarla por ahí!
Pero no sólo de cuentacuentos patrios vive Guorchó, por emplear la nomenclatura de uno de mis exgurús de cabecera; la propia compañía mantuvo una campaña durante meses en la que únicamente ha vendido humo. Y yo he formado parte de ese circo, haciendo que la bola de nieve crezca y sea más y más rentable cada vez. Como dije antes; la culpa de ser útil en este juego, y nunca mejor dicho, ha sido mía y sólo mía. Si bien en este aspecto no he picado tanto como en el anterior. Podría decirse que he sido más tonto que útil, pero prefiero no hacerlo por razones obvias y cacofónicas. No voy a mandar a paseo a Games Workshop sólo porque no me guste su política de márketing, seguiré comprando sus juegos mientras me diviertan, que espero sea durante mucho tiempo.
En resumen, ya me haré con la caja base, y si no puede ser que les den por el Work o por el Shop; les dejo elegir.
Por la tarde volví a ver por última vez el canal de Youtube en cuestión, más que nada para ver cómo salían del entuerto. El resumen: empezó hablando de lo que habría pasado en el mercado angloamericano, hablo en condicional porque con tipos así no se puede dar nada por seguro, del que no había comentado casi nada en los vídeos anteriores y que a nadie le importa nada en absoluto. En cambio del español, que es con el que se había mojado, al principio casi no dijo nada. En ambos casos sólo señaló la caída de las páginas web de las tiendas, pero no comentó nada reseñable del stock de las mismas. Luego se vino arriba y así como quien no quiere la cosa dejó caer que "yo ya pronostiqué que si el precio era bueno" se vendería un güevo de cajas. ¡Sin comentarios! Cualquier cosa menos reconocer que no tienen ni puta idea en relación a cantidades y funcionamiento real de Guorchó.
¿Qué ha pasado realmente? no lo sé, pero puedo aventurar que es una caja con una tirada mínima, lo propio de las ediciones de coleccionista, nada de 10.000, ni muchísimo menos. Si han hecho 2.000 en español van que chutan. Han creado una expectación bestial en la que todos estos supuestos expertos lo han dado todo, de modo que se ha engañado a los aficionados de a pie.
Creo que Games Workshop ha jugado sus cartas con mucha habilidad, aunque bastante arteramente, no me gusta nada su política. La cuestión es que estos pretendidos entendidos quieren vivir de los aficionados, cuando en realidad no producen nada, si acaso ruido y, sobre todo, confusión. Pues lo tienen claro, no sólo porque la gente pase de ellos, sino porque así, en vez de fomentar el juego, consiguen lo contrario.
Está claro que la razón última de todo esto es vender más, la cuestión es por qué Guorchó tiene que recurrir a unas maniobras que tienen muchas posibilidades de cabrear al personal, como así ha sido. Para mi sólo existe una explicación, que puedes apreciar cuando ves las partidas: todos los jugadores rondan los cuarenta años, más bien los superan. Dicho de otra manera; el juego está, en el mejor de los casos, estancado. ¿Quién se metería en un juego muy caro y condenado a desaparecer más antes que después? Respuesta: nadie. Solución: hacer ver que venden miles y miles de cajas porque hay un montón de gente que juega. Esta solución es un apaño cutre para salir del paso, lo ideal sería crear un sistema de juego realmente bueno, es posible que Novena lo sea, ya se verá. Lo que está claro, y no lo digo yo, lo dicen jugadores expertos en wargames de miniaturas, es que la vigente versión está muy superada por otros juegos, que tampoco es que vean mucha mesa, dicho sea de paso, por ejemplo Imperial Assault, Bolt Action...
Aún así lo tienen difícil, Warhammer 40k presenta importantes inconvenientes derivados del propio tipo de juego, y por lo tanto de difícil solución, a saber:
-Es caro, cuantitativamente hablando.
-Requiere de mucho tiempo para jugar una partida, por lo tanto se juega poco y ésto además hace que los torneos son muy difíciles de gestionar.
-Es complicado desplazarse con todo el ejército, uno de 2.000 puntos requiere más logística e impedimenta que una división acorazada de verdad.
-El movimiento es farragoso e impreciso, igual que medir las distancias y determinar líneas de visión. Como juegues con un tramposo date por jodido.
A esto hay que sumar la propia estrategia de Guorchó que prima el juego competitivo mal entendido y en vez de sacar ejércitos equilibrados con los que sería divertido jugar se centra en inflar una facción para que todo el mundo la compre y después hacer lo propio con otra para que la anterior no sirva para nada y el personal se vea forzado a comprar la nueva si no quiere dar pena sobre el campo de batalla. Esto puede funcionar una serie limitada de ciclos, pero al final la gente se cansa, de hecho conozco más de uno que abandona precisamente por eso. Además así no se dirime quién es mejor estratega o juega mejor, simplemente gana el que tiene más dinero invertido en el juego. Como se enteren los Pandemitas le suben el IVA por ser un juego claramente burgués y que no fomenta la lucha de clases. Otro aspecto a tener en cuenta es la política de Codex, son muy caros y, proporcionalmente, en versión digital carísimos, además no paran de sacarlos. Total que la gente los pilla piratas, así no se va a ningún sitio.
En mi opinión Grouchó ha intentado poner remedio a los problemas derivados de la mecánica del juego modificando los aspectos que más chirriaban de la anterior versión, por ejemplo que una única miniatura de infantería pudiera bloquear un tanque. También a los propios del tipo de juego, por eso anuncian que las nuevas partidas van a desarrollarse en tapetes más pequeños y contarán con menos miniaturas. Dicho de otra manera: más rápido, más cómodo, menos farragoso y más barato. Creo que es una buena opción para solucionar los problemas anteriormente enunciados. El precio de las minis no creo que se pueda bajar sensiblemente, la calidad hay que pagarla, pero si juegas con menos minis gastas menos.
Lo que no tengo muy claro es que vayan a meter mano a los problemas que para mi tienen más fácil solución, que son los derivados de su propia estrategia de ventas. Lo veo complicado, cuando uno se acostumbra a lo fácil... en fin ya veremos.
A todo esto hay que sumar que estamos en pleno siglo XXI y que los juegos físicos lo tienen muy difícil contra los videojuegos, especialmente ahora con la posibilidad de jugar online. No obstante Warhammer 40k tiene un universo muy rico y con mucho potencial que se puede y debe explotar para que la gente siga interesada en él. Me gustaría que así fuera.
PD: Nada, mantenella y no enmedalla, no va el tío y, al final del vídeo, con tal de no reconocer que se equivocó dice que las cajas las tienen las tiendas pero que no las venden para especular con ellas. ¡Alucinante! Además alguien le debió recordar por el chat lo que había dicho en días anteriores y no veas el mosqueo que pilló. Reaccionó como un político al uso: se puso todo digno negándolo todo y dando la vuelta a la tortilla. ¡Hay que joderse! Sólo voy a ver un vídeo más de este canal de cuyo nombre no quiero acordarme y del que ya me he dado de baja; el directo en el que se junten todos estos gurús de pacotilla y den su versión de los hechos. Va a ser desternillante.
DOMINGO:
Ordinary days, you know. Más Marvel Champions con resultados y sensaciones similares a los de días anteriores. Lo bueno es que aún no me he cansado del juego.
Hoy, haciendo de la necesidad virtud, me he puesto a repasar las reglas de Warhammer 40k así como el Codex de los Space Marines, ambos todavía vigentes. De momento ya me aprendí las reglas básicas y el nombre de todas las unidades de Los Mejores del Emperador. He decidido que antes de dar el salto a Novena, económico más que de otro tipo, debería confirmar que me gusta el juego y puesto que aún no he jugado ninguna partida lo propio es hacerlo antes de tomar ninguna decisión. Por supuesto también sondearé a los de la asociación, que ya sé de más de uno que se baja del carro. Como haya desbandada general paso de todo y me ahorro la pasta. En este sentido el jueves jugarán una partida de Novena Edu y Héctor, posiblemente me pase a ver cómo va la cosa y a tantear al personal.
Hoy, haciendo de la necesidad virtud, me he puesto a repasar las reglas de Warhammer 40k así como el Codex de los Space Marines, ambos todavía vigentes. De momento ya me aprendí las reglas básicas y el nombre de todas las unidades de Los Mejores del Emperador. He decidido que antes de dar el salto a Novena, económico más que de otro tipo, debería confirmar que me gusta el juego y puesto que aún no he jugado ninguna partida lo propio es hacerlo antes de tomar ninguna decisión. Por supuesto también sondearé a los de la asociación, que ya sé de más de uno que se baja del carro. Como haya desbandada general paso de todo y me ahorro la pasta. En este sentido el jueves jugarán una partida de Novena Edu y Héctor, posiblemente me pase a ver cómo va la cosa y a tantear al personal.
Sigue cuidándote mucho. Un saludo.
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