domingo, 25 de octubre de 2020

 SEMANA 17

Lluvia y viento: arrastrad lo malo, dejad sólo lo bueno.


LUNES:

Hoy no he hecho casi nada en el terreno lúdico, sólo diseñar una nueva lista de Star Wars: Legión de 800 puntos y otra de X-Wing a 198 puntos. Ambas del Imperio; cada vez me veo más atraído por el Lado Oscuro...


MARTES:

Otra vuelta de tuerca a la lista de Star Wars: Legión. Ahora el número de unidades de tropa se ve reducido a 3, pero todas están equipadas a tope y con el número máximo de integrantes. Me faltan cartas de mejora, en concreto las que permiten trepar sin tener que tirar los dados blancos de caída. Los puntos siguen siendo 800 redondos. Creo que en la siguiente partida utilizaré esta lista, así podré comprobar qué conviene primar más: si el número de unidades o la calidad de las mismas.

También he revisado el reglamento oficial: La Guía de Referencia y, en al final de la misma, aparecen correcciones de erratas. Menos mal que lo he mirado, porque tengo varias cartas que se ven afectadas, en general para bien. 


MIÉRCOLES:

Poca cosa a nivel lúdico; el trabajo cada vez me requiere más tiempo.


JUEVES:

Más de lo mismo, es decir: nada de nada.


VIERNES:

Últimos retoques a la lista de Star Wars: Legión para conseguir meter 500 puntos en 7 unidades variadas, buscando poder enseñar a Héctor la mayor cantidad posible de cosas y, de paso, testar alguna de las nuevas unidades que aún no había estrenado.


SÁBADO:

Hoy partida de Star Wars: Legión a 500 puntos con Héctor. Yo llevé un surtido de unidades y cartas especialmente seleccionado para tratar de recoger la mayor parte de acciones posibles, de modo que Héctor se pudiera hacer una amplia idea de las diferentes opciones que proporciona el juego. También me sirvió para ver cómo funcionaban las nuevas adquisiciones; buenas sensaciones en general y bastantes lecciones aprendidas. De nuevo jugué con Imperio y, otra vez, me enfrenté a la Alianza Rebelde. Para no complicarnos más la vida, ni retrasar más el inicio de la partida, empleamos el tapete y escenografía de la semana anterior y, aunque recortamos un poco la longitud del mismo, se nos quedó grande, de modo que en el primer turno no nos atacamos. En el segundo turno sí que logré atacar con los deslizadores, haciendo 2 daños a su andador. También ataqué a larga distancia con una tropa de asalto, con lo que sólo pude hacerlo con la ametralladora pesada, sin lograr nada positivo.

Hasta el momento Héctor no había podido hacer demasiado, aunque sí se cargó uno de mis deslizadores con su andador. Estaba pagando la novatada, pero poco a poco iba cogiendo la idea y estaba acercando a Luke a mis unidades. En el cuarto turno Skywalker cargó contra una de mis tropas y la destrozó al sacar 6 impactos, de los que no salvé ninguno. Yo también ayudé al desastre equivocándome con el dado de defensa: tiré 6 dados blancos en vez de 6 rojos. Estadísticamente la diferencia es importante: 1 bloqueo en los dados blancos, frente a 3 de los rojos. Lo peor de todo es que volví a cometer el error en el siguiente turno con otro ataque cuerpo a cuerpo del joven Jedi, aunque esta vez tuvo que realizar dos ataques para acabar con mi tropa. Posiblemente la cosa hubiera acabado exactamente igual, aunque hubiera necesitado consumir más turnos para acabar la tarea. Y es que los comandantes más potentes son imparables, salvo que compitan entre sí. Y yo esta vez dejé a Vader en casa para meter a Veers y una tropa más...

Como ya quedaba poco me vi obligado a avanzar con una de mis tropas, la única que no estaba amenazada por Luke y a los servidores del bláster pesado, que al usar un campo de batalla muy ancho no eran capaces de tener a distancia de tiro a nadie. En retaguardia dejé a Veers, de modo que pudiera puntuar uno de los objetivos. Mientras tanto, el líder deslizador que sobrevivía con dos impactos logró eliminar alguna miniatura de una de sus tropas, lo que unido al trabajo previo de una de mis, por entonces ya finadas, tropas de asalto se quedó con sólo el líder. El bláster pesado pegó un buen chupinazo a una de las tropas rebeldes que aseguraban a Héctor uno de los objetivos, lo que unido a el ataque de la única unidad de tropas de asalto que sobrevivía hizo que quedara con sólo dos miembros.

Así las cosas, al inicio del último turno yo tenía a Veers en el terreno con el objetivo de puntuación más próximo a mi zona de despliegue. Los otros dos objetivos estaban en la zona de despliegue de Héctor y los controlaba él. Me centré en anular con la presencia de mi tropa de asalto una zona de puntuación de Héctor, tropa a la que previamente éste había atacado eliminando 2 de las minis. También reaccionó moviendo a Luke, que cargó contra Veers y aunque logró dañarle no lo eliminó. Pero así pudo anular mi punto de victoria. Tuve bastante suerte de hacer un buen tiro con el bláster pesado y eliminar a los rebeldes apostados sobre el tercer objetivo, de no ser así Héctor habría ganado la partida.

Resumen: empate a cero. Muy buena partida, con un poco menos de ritmo que la anterior, pero excelente para ser la primera que jugaba Héctor. Se nota que está versado en juegos de escaramuzas. Lo pasamos fenomenal y estuvo super emocionante hasta el final.

Por la tarde jugué un par de partidas con mi esposa a Break the code. Tal como corresponde a un matrimonio bien avenido, empatamos. Hacía un tiempo que no jugábamos, y la verdad es que pasamos un rato genial.


DOMINGO:

Un par de partidas a Break the code en familia para acabar de pasar un buen fin de semana. 


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

4 comentarios:

  1. YA queda menos para que juegue yo, solo falta pintar.

    ResponderEliminar
  2. Eso suena a excusa; los míos están sin pintar, los de Héctor igual y no nos ha pasado nada ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ya sabes mi regla personal es que no juego con nada sin pintarlo antes.

      Eliminar
  3. Así que ya sabes: ¡A jugar!
    Por cierto, también está muy interesado Jairo, a ver si no se desinfla y lo vende todo antes de empezar a jugar.

    ResponderEliminar

SEMANA 22.25 El verdadero éxito sólo se logra tras superar el fracaso. Lástima que ninguna de las muchas decepciones que he acumulado me hay...