domingo, 11 de octubre de 2020

SEMANA 15

Ilusiones arrasadas al paso de la vida.


LUNES:

Hoy hemos recibido una mala noticia desde Bamboo, la tienda del amigo Buda, y es que echa el cierre. Ya digo, mala noticia y triste noticia. Es penoso ver lo difícil que es sacar un pequeño negocio adelante; a día de hoy las grandes editoriales fijan los precios y ellos mismos venden online, al tiempo las grandes tiendas, que ya tienen un nombre en el mundillo, manejan un volumen de producto lo suficientemente grande como para poner precios muy ajustados. Está todo difícil, muy difícil... En cualquier caso, deseo a Buda lo mejor en su próxima aventura. Ánimo.

Por la tarde estrené la expansión de El Duende Verde de Marvel Champions. En este pack vienen un par de escenarios, y la verdad es que aporta mucho aire fresco al juego introduciendo varios aspectos novedosos, como el de alternar entre el villano y su alter ego a lo largo de la partida. Además tiene nuevos grupos de encuentro de lo más fastidiados. En resumidas cuentas; muchas más horas de vida para este juegazo.


MARTES:

Sigo a vueltas con la nueva expansión de Marvel Champions jugando con la Viuda Negra. Es bastante fastidiado de superar al Duende Verde, incluso en el nivel fácil. Hasta el momento mi porcentaje de victorias es del 50%. Eso sí, como no tengas suerte con las cartas, tanto en las de tu mazo como en las del villano, especialmente en los primeros turnos, ya puedes ir dando por perdida la partida. Lo dicho, una expansión más que recomendable para este gran juego.


MIÉRCOLES:

Más de lo mismo con Marvel Champions, parece que ya le voy cogiendo el truco, pero me sigue costando ganar, incluso en el nivel fácil. A ver si la próxima semana me animo y empiezo con el nivel experto.


JUEVES:

No se puede empezar mejor esta víspera de puente que con una victoria matutina a Marvel Champions. Tras un larguísimo combate la Viuda Negra logró imponerse a El Duende Verde. Ahora también hay una desamparada viuda verde en el universo Marvel. Por falta de colores que no sea...


VIERNES:

Hoy he quedado con Viti para estrenarme mañana con Star Wars Legión. Para intentar estar a la altura me he releído las reglas y jugado, de aquella manera, la partida introductoria en solitario. No parece demasiado complicada la mecánica del juego, no es que sea un experto en juegos de escaramuzas aunque ya he hecho mis pinitos en Kill Team. Pero como todo juego la mecánica es únicamente la base para el desarrollo del mismo, así que hasta que no juegas unas partidas no le coges bien el hilo. Ésto es especialmente apreciable cuando empiezas con una partida introductoria, como es el caso. Hoy lo he visto claramente cuando tras las partidas con las reglas más básicas empecé a introducir las reglas avanzadas, la cosa cambia. Cambia, y mucho. Por ejemplo, al introducir la reglas relativas al acobardamiento y al pánico se ve que es muy diferente atacar a una unidad de infantería antes o después de que ella ataque, pues si la acobardas pasa de poder hacer dos acciones a solamente una. Supongo que el juego tendrá otros muchos entresijos, espero poder descubrirlos a medida que disfruto del juego, que tiene una pinta excelente. Además, los que saben, léase Viti, dicen que no hay unidades descompensadas, así que puedes hacerte un ejército bastante competitivo con lo que tengas a mano, o con lo que más se ajuste a tu estilo de juego. También me he pasado un rato bueno, en ambos sentidos de la palabra, construyéndome mi primer ejército de 500 puntos, que es el número redondo más alto que se puede alcanzar con la caja básica. El tope de puntos para una partida es de 800, así que ese es otro punto a favor del juego, pues con unas pocas unidades más ya tienes el ejército completo. Esta noche velo armas, mañana, después de ir a la frutería, es decir a las 10:00 me bautizo en combate.

Antes de cenar logré sacar a mesa, tras varias semanas de súplicas, Break the code. El éxito ha sido total, tanto que en vez de jugar el par de partidas de rigor, jugamos 4. Total, que se me hizo tarde para salir a correr, pero ni se me ocurrió interrumpir la velada. Hay que aprovechar el momento. El juego en sí mismo es muy sencillo y rápido, pero durante todo el tiempo estás dándole al coco para intentar adivinar la combinación de números de tu rival. Juego muy, muy divertido y sencillo. Altamente recomendable. El resultado cuantitativo fue de empate a dos, el cualitativo puede calificarse de excelente por ambas partes. Mañana por la tarde jugaremos más.


SÁBADO:

Día de puesta de largo de Star Wars Legión. Qué emoción, qué nervios... A las 10 de la mañana estaba en la asociación como un niño con zapatos nuevos. Para entonces Viti ya había abierto el local y tenía la escenografía preparada, de modo que enseguida nos pusimos a seleccionar las cartas de objetivos, despliegue y condiciones. Antes de nada, decir que Viti, un verdadero artista del pincel, tenía pintadas sus miniaturas rebeldes. Eso siempre hace que el juego gane mucho, máxime si están muy bien pintadas y las miniaturas en sí no son nada del otro mundo, como era el caso. Una vez empezamos a jugar se vio que el juego era muy dinámico, pese a las numerosas interrupciones que tuvimos que hacer para aclararnos con las reglas. Ya he dicho que era mi primera partida, pero Viti hacía mucho que no jugaba y no recordaba todos los detalles, como es lógico.

En el primer turno no nos atacamos porque las condiciones ambientales impedían ataques a tan largas distancias, lo que aprovechamos para ir tomando posiciones cerca de los 3 objetivos, cuyo control era la única forma de ganar puntos de victoria.

En el segundo turno sí que nos zurramos, mis deslizadores sacaron 6 impactos con los 6 dados que tiraron, si tuviera esa mano para X-Wing era campeón del mundo, aunque Viti sacó 4 escudos o incrementos de mejora, así que sólo me cargué a 2 de una de sus unidades de tropa. Viti tampoco lo hizo mal con los dados de ataque y mis dos unidades de tropa quedaron bastante tocadas, no sin antes cargarse unas cuantas minis de sus tropas. Lo que más me gusta de este juego en relación a Kill Team es precisamente ésto; que las unidades, al poder estar compuestas por varias miniaturas, pueden quedar diezmadas, pero todavía son útiles en todos los aspectos. En cambio, como las miniaturas de Kill Team son independientes, si pierdes una se produce un significativo desequilibrio de fuerza en la batalla, lo que tiende a condicionar en exceso el desarrollo de la misma. Además, como en el juego de Games Workshop luego tienes que hacer un chequeo para ver el tipo de lesión, el azar es aún más determinante. También me parece más entretenido, más elaborado, más estético, más rápido y, en el caso de los novatos, más práctico, el sistema de dados de ataque y defensa de Legión. Además permite enriquecer los atributos de los personajes y de la cobertura. Por contra, me gusta más de Kill Team que sí penaliza los ataques a larga distancia, más de la mitad del alcance del arma, cosa que Legión no hace. Pero en líneas generales me parece bastante mejor el sistema de ataque-defensa de Legión.

Al final del 2º turno se anotaban los puntos de victoria, yo hice 2, uno por el objetivo central y otro por el de mi derecha, Viti no llegó al de la izquierda, así que no puntuó.

Al inicio del tercer turno Viti me reventó los deslizadores, que hasta el momento sólo tenían un impacto, de un solo ataque. Aquí aprendí otra lección, ya que en los primeros turnos gasté con demasiada alegría las cartas de mando con las mejores iniciativas, cuando realmente no hacía falta correr tanto, ya que no había visión, ni alcance para el ataque. Si hubiera reservado una carta para garantizarme la iniciativa habría podido disparar con esta unidad y quién sabe si también huir con ella. Ya se sabe; andando y aprendiendo. Así las cosas pasé el turno centrándome en conservar el objetivo central y en el mi derecha, si lo conseguía ganaría la partida. Pero se me estaba empezando a hacer larga, ya que sólo me quedaban 3 unidades, dos de ellas bastante diezmadas. Eso sí, Vader estaba casi intacto.

En el cuarto turno nadie puntuó ya que un lanzamiento de espada láser de Vader se cargó a la unidad de Viti que estaba a la distancia de anotación. Yo hacía lo que podía poniéndome a cubierto, en esas circunstancias lo de puntuar era secundario. Aún así, perdí una unidad de tropa.

En el quinto turno Viti lanzó un bípode a por mi unidad de infantería superviviente, que ya sólo le quedaba un par de miembros, y se cargó a otro más. El otro bípode maniobraba para atacar a Vader, que se puso a cubierto bien cerca del objetivo central. 

En el sexto y último turno empecé a descubrir el gran potencial de Vader y me animé a hacer cositas con él, de modo que me cargué al último miembro de una de sus unidades de tropa garantizándome así que puntuaría el objetivo central. Con la última miniatura de la otra unidad que me quedaba no pude hacer nada, ya que estaba acobardada y no pude disparar antes de que lo aplastara el bípode. Al final Viti logró puntuar 2 objetivos, los laterales, y yo el central. Los puntos de victoria en el último turno son dos por objetivo, con lo que empatamos a 4.

Conclusiones: excelente juego. Podría decir muchas más cosas, pero la idea se diluiría. Así que prefiero ser breve y conciso. Según Viti, que tiene más experiencia, no llegamos a explotar ni la mitad del potencial del juego, cosa lógica ya que jugamos a 500 puntos, cuando el tope es de 800, además jugamos con las unidades más sencillas de manejar y con menos interacciones entre ellas. Ya tengo ganas de volver a darle caña, intentando hacerlo mejor, tanto a nivel estratégico como de las reglas de juego, que repasándolas he visto que alguna gambada hemos cometido.

Estoy intentando hacerme con más unidades de Imperio de Legión, para poder hacer un ejército mayor y más seleccionado. Además he visto que hay una actualización de puntos, de modo que la partida de hoy en realidad jugaba con unos 480, de modo que quitando alguna cosilla podría haber metido otra unidad de tropa, lo que sería muy práctico a la hora de puntuar, atacar...

Por la tarde jugué con mi esposa a Break the code. Jugamos otras 4 partidas, de las que me ganó 3 y yo sólo pude empatar una. Parece que este juego, además de gustarle mucho se le da muy bien. Como le funcione igual el detector de mentirijillas que el decodificador estoy perdido... La verdad es que me lo paso muy bien jugando juntos. 


DOMINGO:

Hoy, día del Señor, me dediqué a los negocios. A medias con Chispa nos hicimos con casi toda la primera ola de Star Wars Legión a poco más de la mitad de su precio. Un trato justo en mi opinión; el precio es muy bueno, aunque me obliga a tener demasiadas tropas de asalto repetidas, y el vendedor se quita un buen muerto de encima, porque ya no lo jugaba, además recupera bastante dinero, ya que a él le debió salir por menos que el PVP por dedicarse a la venta de juegos. Como es lógico por separado el descuento era bajo, del 20% aproximadamente, pero todo el lote salía muy bien, así que al final, y animado por Javi, pillamos casi todo. Yo prescindí de una unidad de motos deslizadoras, ahora ya tengo dos, y del bípode AT-ST, que no me gusta nada. Ya tengo para hacer todo un ejército, incluso para hacer diferentes combinaciones. Posiblemente me compre el tanque TX-225 como guinda del pastel. A ver si baja en el Amazon Prime Day... Reconozco que me he engorilado con el juego, que le voy a hacer. Lo mejor de todo es que Chispa ya tiene un ejército completo, así somos tres los que podemos jugar. A ver si Héctor se animara también. Con que se compre una caja básica ya puede hacer cosas, como jugar al modo competitivo Escaramuza, especialmente diseñado para los torneos, que se juega a sólo 500 puntos y tiene sus propias reglas.

Antes de cenar jugamos una única partida de Break the code, que gané. He de reconocer que la jefa estaba baja de forma.


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

2 comentarios:

  1. me tendre que dedicar esta semana a hablar de legion en el blog.

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  2. Sí, ya puedes empezar una nueva sección para el blog.

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