domingo, 6 de diciembre de 2020

 SEMANA 23

Invierno; cuando las noches en vilo son más largas.

Un poco de suerte, un poco de equidad. No se pide más; es lo justo.


LUNES:

Hoy, tras varios meses de espera he recibido la caja Indomitus de Warhammer 40.000. La verdad es que es una auténtica pasada; tiene unas minis realmente espectaculares y el libro de reglas es bestial. Una gran compra, ahora sólo me falta leerme las reglas, montar las minis y empezar a jugar. Casi nada... La pena es que no llegara un mes antes, ya que en este fin de semana empieza una liga informal entre los colegas de la asociación Leones Blancos que tiene pinta de éxito total; hay 12 inscritos.

Cuando salió la caja de inicio Indomitus, con la que se inauguraba una nueva versión del juego, la 9ª temporada, estuve dudando largamente sobre si comprarla o no. Por una parte no me apetecía meterme en un juego muy caro, en el que estoy totalmente en pañales en relación a los veteranos de la asociación, pero sobre todo que tenía un par de cosas que me echaban mucho para atrás: por una parte la política de GamesWorshop de potenciar sin ningún tipo de disimulo una determinada facción o ciertas miniaturas para que el personal se lancé a comprarlas para, en la siguiente revisión de las reglas, hundirlas y repetir la estrategia con otras. De este modo te ves obligado a comprar lo nuevo si quieres, no ya ser competitivo, simplemente tener alguna opción de victoria. Otra cosa que no me gustaba nada es la excesiva duración de las partidas, así como lo farragoso e impreciso de los movimientos, líneas de visión... 

Sin embargo acabé comprando la caja, razones para hacerlo; pocas. Por una parte la importante comunidad que hay en la asociación, efectivamente es el juego al que más se le da en Leones Blancos. Otra cosa que me atrae mucho es la calidad de las miniaturas, el simple hecho de montarlas y pintarlas ya me permitiría dar por amortizada la caja, que viendo la relación cantidad y calidad/precio del contenido me resultaba más que interesante. Así las cosas no acababa de decidirme por comprarla. Creo que en realidad mi subconsciente necesitaba una excusa que justificara plenamente la inversión, y esa vino de la mano del hermano menor de 40K: mi adorado Kill Team. De todos los comandos que he usado el que más me ha gustado, no sólo por los resultados, también por la estética y la polivalencia, es de Necrones. En la Hoja de Mando incluyo un Flayed One, el problema es que están agotados y aunque no lo estuvieran tampoco lo iba a comprar, ya que la caja cuesta 35 €. Lo que se me ocurrió para poder jugar con él fue un apaño; quitar a un Necrón Warrior parte del arma, dejándole lo que pretendía ser un hacha y un puño americano. No me acababa de convencer; era bastante cutre. Por eso, cuando vi el contenido de Indomitus se me hizo la luz: tenía un par de miniaturas nuevas llamadas Criptosiervos que estaban armadas con un par de cuchillas. Una de ellas sería mi nuevo, y flamante, Flayed One. Dicho de otra manera; el hacerme con esta mini con aspecto de pita desplumada fue lo que definitivamente me animó a comprar la caja de inicio. Así de simple y así de inconsciente...

A la izquierda el Necron Warrior reconvertido en un Flayed One de lo más cutre... a la derecha su sustituto: la cigüeña metálica llamada Criptosiervo.

Lo injusta que es la vida: al Criptosiervo le esperan las más altas cotas de gloria y fama, mientras que el pobre Warrior será nuevamente reconvertida, en esta ocasión para pasar a ser un mero cadáver en la peana de un Kastelan. No le sirvió de nada su excelente hoja de servicios...

También recibí el pedido de las naves de X-Wing y las cajas de inicio de Star Wars: Destiny. De momento no tengo nada que comentar de ellas porque no les he hecho ni caso, como es comprensible dada la relevancia del resto de novedades. Mañana será otro día...


MARTES:

Hoy quedé con Borja y Jairo en la Asociación para jugar a la nueva modalidad de Underworlds, el Arena. Héctor también se había apuntado, pero fue baja de última hora. Esperemos que se recupere completamente para el próximo encuentro.

A las 16:00 sólo estábamos Borja, que abrió la asociación, y un servidor; así que decidimos echar una partida al juego convencional hasta que llegara Jairo. Como hacía mucho que no jugaba contra un rival humano tiré de lo seguro, y no hay nada más fiable que la banda de mi idolatrada Lady Harrow. Borja se presentó con la banda de Averon Stormsire. De nuevo se revivía la vieja lucha entre el bien y el mal, el orden y el caos. La partida empezó muy bien para mi y al final de la primera ronda logré hacer 3 puntos de victoria gracias a una carta de objetivo, pero para ello tuve que exponer a mi "lideresa", que quedó a una herida de dejar la cripta. Con las mejoras pude aumentar en uno sus heridas y además ponerle un ataque que le permitía recuperar dos heridas si atacaba con ella exitosamente. Nada de eso pasó en la segunda ronda, que inicié con dos guerreras inspiradas. Borja había logrado inspirar uno de sus stormcast y pronto lo haría con otro. La cosa es que entre tanto logré eliminar a uno de mis enemigos gracias a un ardid muy oportuno, que me permitió empujarlo a un hexágono letal tras un ataque con éxito que lo había dejado con una sola herida. La cosa se ponía muy bien para mi, ya que tenía dos miniaturas más, y la líder aunque tocada estaba en guardia, lo que la permitió resistir todo el turno. Mientras tanto Borja se recuperaba del golpe e iba introduciendo mejoras en su líder, al tiempo que inspiraba a su otro guerrero. Al final de la ronda logré inspirar a otra de mis miniaturas, pero no lograba librarme de Averon pese a atacarle dos veces. En ninguno de estos ataques logré inflingirle ningún daño, ataques con los que pretendía no sólo quitarme el escollo más difícil para ganar la partida, sino también puntuar un objetivo de auge al hacer dos ataques con éxito sobre un mismo enemigo. Eso me habría reportado un punto de victoria adicional, lo que al fin y al cabo es el objetivo último del juego, ya que se gana obteniendo más puntos de victoria que tu oponente. Esto, que es tan elemental, lo olvido con demasiada facilidad y esta vez no iba a ser menos... Mi única excusa es que hacía bastante tiempo que no jugaba, y eso se nota. En mi caso, demasiado. De modo que en la última activación de la segunda ronda no moví a la guerrera más retrasada hacia el terreno rival, lo que me impedía que pudiera puntuar en la última ronda los objetivos que tenía reservados por tener a todas mis miniaturas en terreno enemigo. Total, que me deshice de esta carta de objetivo y lo que me salió era todavía peor; las cosas se empezaban a poner mal. Además, a Borja empezaron a salirle unas tiradas algo más decentes, el hombre había tenido una suerte nefasta, especialmente con los hechizos. Total que al empezar la última ronda yo sólo tenía 4 puntos de victoria y Borja 2, pero enseguida me igualó al cargarse a dos de mis miniaturas, y luego me superó al puntuar otra carta de objetivo: íbamos 5 a 4. Yo me agarré a mi última oportunidad, que era un objetivo de auge por tener a todas mis guerreras en territorio enemigo y separadas de todo rival, un puntito más. Ahora recuerdo que se me olvidó coger otra carta de objetivo tras puntuar ésta, pero la cosa no hubiera cambiado, ya no tenía margen de maniobra al hacerlo en mi penúltimo turno de la partida. En la última fase final ninguno de los dos puntuó, aunque yo pensaba que Borja sacaría algo en limpio... En resumen empatamos a 5 puntos de victoria, pero como yo tenía más miniaturas controlando objetivos, en concreto una, gané. Como se suele decir de penalti y en el último minuto. Me lo pasé bien, pero no quedé demasiado satisfecho de mi actuación, ya que di cuenta que había errado la táctica al cegarme en derrotar a su líder, lo que me hizo dejar de puntuar cartas de objetivo muy buenas. Hay que tener ésto muy claro; el juego se gana consiguiendo más puntos de victoria que tu rival, todo lo demás son historias... En mi descargo decir que hacía bastante que no jugaba, pero la próxima vez no valdrán las excusas para justificar la adopción de una estrategia equivocada. 

Cuando llegó Jairo cambiamos de modalidad y jugamos un Arena, que es a lo que habíamos ido, la nueva expansión de Underworlds, que permite enfrentar hasta 6 jugadores en un único tablero. Una locura. Tras una somera explicación, de la que no me enteré de casi nada, nos pusimos a jugar. La verdad es que no me resultó difícil entender las reglas, pero sí retenerlas, básicamente por la inercia que da tener interiorizadas las reglas y las mecánicas del juego original. Yo hice lo que pude, que fue bien poco, ya que a la novedad que suponía el juego para mi, se sumaba que mi mazo no estaba bien diseñado pues le faltaban cartas y muchas de las que tenía eran inservibles para esta modalidad. Puedo decir que a partir del turno 3, en este caso eran 9 en total, me convertí en un mero espectador, y la verdad es que se me hizo más largo que un día sin pan. En vista de que no podía hacer nada me limité a intentar comprender lo mejor posible el juego y aprender las mecánicas, también saqué importantes conclusiones sobre qué tipo de cartas podían ser más interesantes a la hora de confeccionar los mazos. Conclusión, un tanto precipitada ya que sólo he jugado una partida, esta modalidad puede ser una buena idea para sacar a mesa cuando se presenten varios jugadores, especialmente si son impares, pero me gusta mucho más el original. No ya solo por las dinámicas o porque lo encuentro mucho más estratégico y profundo, sino porque nunca me gustaron los juegos en los que te enfrentas a varios jugadores a la vez. En estos juegos nunca sé a qué atenerme, además por intereses afines se pueden crear alianzas que vayan contra un jugador... En este caso el problema, o lo que para mi es un problema ya que a otros le puede parecer estupendo, se agrava por contar con sólo una miniatura por jugador, con lo que no existe margen de seguridad. No tengo inconveniente en volver a jugar a este Arena, pero mientras dure la pandemia preferiría no hacerlo ya que, en aras de la seguridad, sólo voy a la asociación un día a la semana y prefiero jugar a otros juegos, sin ir más lejos al Underworlds original.


MIÉRCOLES:

Hoy hice bien poco a nivel lúdico, lo más señalado fue dar un par de retoques más a las tropas de asalto de Star Wars: Legión. La verdad es que saco bastante menos tiempo del que pensaba y la cosa se eterniza. Bueno, las vacaciones están a al vuelta de la esquina.

También me puse a ordenar las miniaturas del Underworlds, dejando el maletín preparado con un par de bandas para salir disparado a la llamada de la guerra a la primera ocasión que se tercie. Estamos todos pendientes de la salida de la nueva temporada de este gran juego, en principio para dentro de un par de viernes, aunque las miniaturas de esta caja base no me gustan nada de nada.


JUEVES:

Hoy nada de nada, salvo una hora de lectura de las reglas de Warhammer 40k.


VIERNES:

Se acerca el domingo, día en el que hemos quedado 4 fanáticos, los últimos irreductibles, para jugar un torneo, si es que se le puede llamar así a un evento que sólo reúne a 4 personas, de X-Wing. Para que no me pille el toro ya tengo diseñada y fotografiada, en vista que no puedo guardar los escuadrones ni imprimirlos en PDF, la lista que llevaré. Deseadme suerte.


SÁBADO:

Hoy me ha dado muy fuerte por Warhammer 40k, así que me he puesto con las reglas desde por la mañana y no he parado hasta que las he acabado. Luego hice mi primera lista a 1000 puntos para estrenarla con Héctor el martes. Una vez confeccionada la lista he rebuscado las miniaturas entre todas las cajas donde tengo almacenadas las existencias y me ha costado un güevo dar con el Bibliotecario. Ya sólo tengo que montar al Capitán, aunque tengo una mini que en caso de no darme tiempo me puede servir de remedo. Para completar la labor de intendencia he recopilado los otros elementos necesarios para el juego: las cartas de estratagemas y los dados. En su día compré 45 dados de saldo en dos colores, unos rosas y otros amarillos. La verdad es que están muy bien, pero en los amarillos los puntos blancos no se ven demasiado, así que me pasé un buen rato repasándolos con un permanente negro. Aunque ha sido laborioso ha merecido la pena, ahora el contraste es mucho mayor y se ven mucho mejor los resultados, espero que todos sean de 5 para arriba ;)

No he olvidado que mañana tengo torneo de X-Wing, así que me he puesto a repasar la lista, y mucho me temo que voy a hacer algún retoque de última hora, verás como la cago... También he estado probando diferentes formaciones y los movimientos compatibles con los enjambres. Nunca está de más hacer ensayos de este tipo, más que nada para tomar el pulso a las distancias, que después de un tiempo sin jugar, o jugando poco, se pierden bastante. Sin ir más lejos, en la última partida dudé un par de veces sobre qué movimientos hacer para evitar chocar contra una nave aliada y, lo peor de todo, subirme a un asteroide. En ese caso fui prudente, lo que me hizo perder el ataque de una nave durante un turno y una posición de clara ventaja con otra. Espero están más ducho en estas lides para el torneo.


DOMINGO:

Hoy a las 4 nos juntamos los 4 calaveras que todavía podíamos/queríamos jugar un torneo de X-Wing. Como la cosa siga así le veo un futuro ciertamente negro a este juego, al menos en León. En fin, una pena, aunque comprendo que una persona es ella misma y sus circunstancias, además los gustos pueden cambiar, es algo totalmente legítimo y natural. La lista con la que me presenté fue ésta:


Bueno, paso a hacer un somerísimo resumen. Lo más relevante es que el torneo lo ganó Jorge, segundo quedó Viti, luego un servidor y por último Antonio, que está empezando, aunque es un rookie de lo más prometedor. La cosa estuvo bastante reñida, ya que los tres primeros ganamos dos partidas y perdimos una.

En mi primera partida perdí con Viti de paliza 200 a 56, en la segunda gané a Antonio aproximadamente por 167 a 100, no lo recuerdo exactamente, y en la última gané a Jorge 200 a 96. Paso a resumir un poco las impresiones que me dejaron cada una de las partidas.

De la primera partida únicamente comentaré hasta el primer turno en el que nos atacamos, a partir del mismo lo recuerdo todo como en una nebulosa, además hay muy poco que contar. Viti venía con una lista más que interesante, marca de la casa, con un Bombardero Scurrg pilotado por Nym, un par de cucarachas, una el era Alguacil Zubio y otro un piloto con iniciativa 2, por último llevaba un Ala Y de iniciativa 1. Todas las naves llevaban minas de proximidad y el bombardero además de racimo, así como todos los adminículos necesarios para lanzarlos en todas direcciones, momentos y distancias. Casi nada... Para evitar el lanzamiento frontal de los dispositivos por parte de "su" Nym desplegué mis 4 naves en dos bloques, uno formado por Sol Sixxa y 4-LOM que se situó cerca del borde izquierdo del tapete. La otra pareja, Nym y Zuckuss, desplegó en el centro. Como Viti me cedió la iniciativa colocó a su bombardero justo enfrente de Nym. Así las cosas me lancé con un par de 3 rectos de mis naves de la izquierda, las otras 2 hicieron un 2 cerrado a la derecha, para evitar los lanzamientos de Nym. En el segundo turno hice un 3 abierto con 4-LOM hacia Nym, con la idea de tensionarme y posteriormente pasarle la tensión, mi bombardero hizo un 2 abierto y pudo fijar blanco a su homólogo. Mis otras dos naves corrigieron la dirección intentando enfilar a una de las cucarachas que había quedado aislada. No recuerdo demasiado bien qué movimientos hizo Viti, de lo que estoy seguro es que "su" Nym hizo un uno abierto quedando enfrentado a menos de 1 cm de 4-LOM. Total que disparé 4 dados con el droide, logré un solo impacto, que esquivó Viti y con Sol Sixxa gasté el blanco fijado para hacer un mísero par de impactos de los que Viti esquivó 1. Con Zuckuss disparé 4 dados con blanco fijado, creo recordar que hice un par de impactos, que fue lo que esquivó Viti, en realidad sacó aún más esquivas ya que el ataque era a distancia 3 y estaba obstruido por asterioide. Por el contrario el Nym de Viti me hizo 4 impactos y no pude esquivar ninguno. Así las cosas, me iba calentando exponencialmente a medida que se sucedían las tiradas, de modo que al final de este segundo turno ya estaba más cabreado que un mono. A partir de aquí la partida acabó para mi; estaba tan enfadado que no podía pensar con claridad, de modo que yo mismo cree un efecto bola de nieve, pero en plan bola de mierda, que no me permitió hacer nada a derechas en toda la partida. No es la primera vez, y lamentablemente tampoco será la última, en la que una mala tirada me hace perder la concentración y sacarme temporalmente de la partida, pero sí creo que es la primera vez que me hace perder los papeles: tiraba los dados de mala gana, tenía cara de amargado, no me hacía ni puta gracia lo que me decía el rival y no intentaba disimularlo... En fin, un comportamiento totalmente inapropiado y del que no me puedo sentir orgulloso, ni mucho menos. Al final de la partida pedí perdón a Viti por mi actitud, no cumplía con menos. Realmente estoy arrepentido, no hay cosa que más me fastidie que jugar contra un rival al que parece que le tienes que pedir perdón por ganarle, y hoy me he convertido en esa persona. Intentaré que no me vuelva a ocurrir.

Foto de mi primera partida, antes de que se me pelara el cable...

En la segunda partida me enfrenté a Antonio, que venía con 2 Defender y un TIE Avanzado. En este caso la partida se me dio mucho mejor, gracias a que empecé con buen pie, de lo contrario creo que el mal humor me la hubiera estropeado. Pero empezar bien me hizo recuperar la confianza en mi mismo y, lo más importante, volver a disfrutar del juego. Nym desplegó frente a la Condesa, Zuckuss frente al otro Defender, mientras que 4-LOM y Sol iban juntos, en paralelo al borde derecho del tapete, a por el TIE Avanzado de iniciativa 3, que parecía una víctima propiciatoria, ya que movía primero y, a poco bien que jugara mis bazas, al menos en el primer intercambio de disparos no debería poder hacer uso de los misiles de racimo. Lo ideal sería que las otras dos naves fueran juntas a por uno de los Defender, pero no lo hice así, al menos en el momento del despliegue, porque Antonio había equipado a todas sus naves con misiles de racimo; la prudencia recomendaba evitar su uso. En el segundo turno el TIE Avanzado estaba a uno de ser eliminado y mientras que Zuckuss iba lanzado, con su segundo 3 recto seguido, a por el Defender gris recibió la ayuda de Nym que hizo un 3 abierto, con lo que además me salía del arco de la Condesa: fue una buena maniobra. Total que perdió 3 escudos. En el siguiente turno cayó el TIE y algo más se llevó el Defender tocado. Mis naves estaban bastante bien, todas con escudos, y al menos 2 estaban intactas. La cosa parecía que sería cuestión de tiempo, pero los Defender son mucho Defender y tuve que recurrir a una mina de proximidad para cargarme al genérico. Yo estaba empezando a sufrir claramente el efecto de los misiles de racimo y del ataque principal de estas dos naves. Al final, la Condesa quedó sin escudos, pero yo perdí a uno de mis cazas estelares y, en el último turno, a Nym.

Imagen de la partida contra Antonio al final del segundo turno, tras los primeros los ataques.

En la última partida, de la que no hay documento gráfico, me enfrenté al temible Jorge, que como ya suele ser costumbre venía con una combinación de 2 Alas B, pero esta vez con dos de los mejores pilotos: Braylem y Tem Numb, y esa picadora de carne conocida como VCX-100. Había introducido algún cambio en la nave grande, como la incorporación de torreta dorsal, un escudo más... pero la idea es básicamente la misma que la de listas anteriores. Por lo tanto, mi táctica también fue la misma: centrarme en uno de los Alas B, en este caso el que primero se me puso en liza fue Braylem. Total, que en un par de turnos de intercambio de disparos logré eliminarlo, aunque casi pierdo en el intento a Zuckuss, al que atacaron Ten y la VCX y quedó a un par de impactos para fenecer. Por el contrario 4-LOM lo bordó tensionándose con un 2 koi, para pasar luego la tensión a la nave grande y atacándola a distancia 1, aunque mi objetivo principal era, en ese momento, Ten Numb, al que casqué con los dos bombarderos y, mientras sobrevivió, con Zuckuss también. Total, como durante dos turnos seguidos se chocó contra 4-LOM no pudo tensionarse ni hacer acción, le costó muchísimo cargarse a Zuckuss mientras que recibía varios impactos, el último se lo hizo una mina de proximidad lanzada de sobaquillo, gracias a la habilidad de Sol Sixxa. 4-LOM, que entre tanto había recibido todos los ataque de la VCX con la torreta lateral, estaba a uno de vida y palmó sin poder hacer un último ataque más contra esta nave, que hacía tiempo que había perdido los escudos y ya tenía varias cartas de daño. Lo malo, para Jorge, es que mis dos bombarderos estaban intactos y ambos habían fijado blanco. Ahora sólo tenía que hacer concentración y aprovechar el mayor alcance del armamento principal frente a su torreta dorsal. Así fue, y en un par de turnos logré arrinconar al VCX y, aunque me hizo un par de impactos a Sol, logré derribarla con Nym. 

Conclusiones de este torneo: lo primero es reflexionar sobre mi actitud durante la primera partida, no puedo permitirme el lujo de repetir un comportamiento así. No es que montara ningún pollo, ni nada de eso, pero no es de recibo enfadarse por tener malas tiradas con los dados o porque las cosas no te salgan bien. Es una muestra de mala educación y la idea es que jugamos para disfrutar, no para aguantar a gilipollas, que en este caso fui yo. Así que reitero mis disculpas y hago propósito de enmienda. Por otra parte, la valoración de mi táctica no puede ser mala, salvo durante el periodo de ofuscación sobrevenida por la malas tiradas y el cabreo consecuente. Realmente hice cosas interesantes en el torneo evitando, o repartiendo, las principales amenazas enemigas y seleccionando bien mis ataques, así como las maniobras que me llevaban a realizarlos. Quizá podría mejorar mis resultados si tuviera un poco más de picardía para intentar salvar las naves que están muy tocadas, aunque para ello no puedan participar más en el combate. De todas formas, mi peor enemigo, al menos hoy, soy yo mismo: tengo que superar esos cabreos que me sacan de la partida y me hacen perder la concentración. Puede que aún así pierda, no me importa; lo importante es pasarlo bien. Lo más curioso de todo es que, aunque me gusta ganar, no me importa perder, especialmente si el rival lo hace mejor que yo. No debo perder de vista el objetivo de todo juego: pasarlo bien.


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

2 comentarios:

SEMANA 22.25 El verdadero éxito sólo se logra tras superar el fracaso. Lástima que ninguna de las muchas decepciones que he acumulado me hay...