domingo, 6 de junio de 2021

SEMANA 21.23

Calma chicha; bochorno a la espera de tormenta.


LUNES:

Hoy he estado bastante liado con papeleos y otras cosas de mayores... Cuando iba a salir a correr se puso a llover a cántaros, así que hice tiempo hasta la hora de cenar jugando una partida en solitario a Crazy Taco, que cada vez me gusta más.

Después de cenar encontré un hueco para retomar la traducción de Zona Alfa, ya va quedando menos. En cuanto acabe con el reglamento me pondré a montar las minis para pasar de la teoría a la práctica.


MARTES:

Ya he traducido la parte del reglamento de Zona Alfa necesaria para jugar una partida, lo que incluye el diseño de las bandas y escenarios. Únicamente falta por traducir la parte relativa a cómo diseñar una campaña, así como la secuencia posterior a las partidas, en la que se determinan las secuelas que pueden sufrir las unidades, las posibles subidas de nivel, las mejoras... fruto de la experiencia adquirida en la batalla. Pero, de momento, con jugar unas partidas sueltas me doy con un canto en los dientes. Si luego veo que el juego gusta y tiene opciones de seguir siendo jugado traduciré el resto. La verdad es que promete, ya tengo ganas de empezar a jugar.

Por la tarde hice inventario de todas las miniaturas disponibles para crear las bandas que se enfrentarían en Zona Alfa, en vista de lo cual cada jugador podrá elegir entre las siguientes:

1 líder

2 unidades dotadas de radio, que en principio podrían ser las más adecuadas para tener asignada la habilidad rastreador, una de ellas con rifle y la otra con rifle de asalto.

1 lanzallamas.

2 lanzagranadas.

2 francotiradores.

5 unidades de tropa, de las cuales unas estarán armadas con rifle y otras con rifles de asalto, la cantidad de cada tipo está aún por determinar.

2 unidades con escopetas.

1 bazuka, aunque aún tengo que encontrar un Marine Espacial que tenga este arma. Ya sé que quedará un poco cantoso, pero bueno...

En total son 16 miniaturas disponibles para cada jugador, que únicamente podrá usar 12 K para configurar su comando. "K" es un valor que mide la cantidad de activaciones de cada unidad, es decir, cada jugador podrá equiparse con unidades hasta alcanzar las 12 activaciones. Ahora bien, según la experiencia de cada unidad su número de activaciones varía, de modo que los novatos sólo tienen una activación por turno, los fogueados 2 y los veteranos 3. El reglamento establece que el líder es un veterano, por lo que tiene tres activaciones, el resto de unidades puede tener un valor K diferente, siempre que la suma de todas las activaciones de las unidades no sea superior a 12. De tal forma que, descontando al líder, cada jugador podrá reclutar hasta 9 miniaturas, suponiendo que todos los subordinados sean novatos, a la hora de diseñar el comando. Hay que tener en cuenta que no es necesario gastar todos los valores K en reclutar unidades, también se pueden emplear en aumentar en uno alguno de los atributos numéricos de cualquier miniatura. Así que hay minis de sobra, al menos para empezar. 

En relación a los Hostiles, esos seres peligrosos que habitan la Zona Alfa, tengo minis de sobra, tanto en cantidad como en variedad para representarlos. Repescados de otros juegos aparecen desde zombies, hasta arañas gigantes pasando por Marines de Plaga, escarabajos necrones... En fin de todo un poco.


MIÉRCOLES:

Hoy quedé con Héctor para enseñarle los rudimentos de X-Wing. Para su primera partida tuvo el buen tino de copiar una lista más que aseada que vio en Internet y que encajaba con el lote de naves que acaba de comprar en Wallapop u otro sitio similar. La lista recogía lo más granado del Imperio: un par de TIEs básicos, un TIE Avanzado V1 con el Quinto Hermano, quizá fuera la Quinta Hermana, pero no vamos a ponernos quisquillosos, y un VT-49 pilotado por el Contralmirante Chiraneau, que llevaba un pasajero realmente VIP: Darth Vader, ni más ni menos. Yo me presenté con mi ya clásica lista de Rebeldes. La verdad es que más que en jugar me centré en enseñar lo básico del juego y lo debí hacer muy bien, porque acabó ganándome. Cosas que pasan cuando juegas con novatos... La partida no tuvo mucho que contar, simplemente fue una primera toma de contacto con el juego, de la que creo que el rubio quedó con muy buen sabor de boca. Tas su bautizo de fuego ya tenemos otro miembro de pleno derecho en el escuadrón. Me alegro. Lo cierto es que, como quien no quiere la cosa, en este último año se han unido unos cuantos jugadores más: el susodicho Héctor, Toñín y Pablo, aunque puede que alguno de éstos dos ya empezaran un poco antes. Buenas noticas para el juego, quizá no esté tan muerto como pensaba. Me encantaría haberme equivocado en mis pronósticos.


JUEVES:

La demostración de ayer, no la considero una partida como tal, acabó de confirmar no sé qué mal rollo que me trasmite la lista de Rebeldes, así que para la gran final de X-Wing tiro la casa por la ventana y he decidido que llevaré al Diente de Perro y al Esclavo que adquirí recientemente. Es una locura; no he testado la lista y, aunque pueda parecer extraño, nunca he jugado con una nave de peana grande. A ver qué pasa, pero se masca la tragedia.


VIERNES:

He decido que la mejor opción para no cagarla, o al menos para intentar minimizar daños, es usar los obstáculos más pequeños e inofensivos que hay. Como no tengo chatarra se la he pedido a Chispa, que gentilmente me los llevará mañana a las 9:30, que es la hora a la que empezaremos a darnos caña Viti y yo en pos de la copa de X-Wing. Por lo demás, decir que no he podido repensar, ni practicar nada con la lista, ya que pasé toda la tarde ayudando a mi hermano con la mudanza. 


SÁBADO:

Llegó el gran día y, con él, la gran derrota por 2 a 0 contra Viti en la final de X-Wing. Ya comenté en entradas anteriores, que Viti es el oponente que me causa más quebraderos de cabeza y al que me resulta más difícil enfrentarme. De todas formas, creo haber hecho un papel más que digno en la final librando dos batallas muy equilibradas, especialmente la segunda. En la primera quedamos 159 a 100. A simple vista parece una victoria muy clara de Viti, pero más allá del resultado hay que decir que mi único superviviente quedó justo a la mitad de su vida, dicho de otra manera; un impacto menos y 41 puntos menos para Viti, y una de sus naves quedó a uno de ser derribada. Con un poco más de suerte, para mi, con los dados de ataque, el resultado podría haber sido 159 a 136 y, ya puestos a pedir, con un poco más de tino con los dados de defensa 120 a 136 a mi favor. Pero eso no deja de ser las cuentas de la lechera, en resumen: Vitoria más que merecida para Viti. La segunda partida fue más que reñida, en el turno final, justo cuando se cumplía el tiempo, sólo quedaban dos naves enfrentadas a distancia dos. La mía, pilotada por Zuckuss, que en principio estaba más entera, fue derribada por el ataque de los Cohetes de Protones, mientras que yo me quedé a un impacto de hacer lo propio al Kimogila de Viti. Una partida muy emocionante, en la que al final me encontraba mentalmente agotado, y tenía un dolor de cabeza importante. La verdad es que sopesé desentenderme completamente del asunto y, en vez de lanzarme a atacar, simplemente escapar. De esta forma habría ganado la partida y forzado el desempate, pues sabía que mi nave costaba menos que la suya y, al estar ambas lo suficientemente dañadas como para puntuar la mitad, la victoria sería para mi. Además quedaba poquísimo tiempo, no era cuestión de estar huyendo durante media partida, de hecho fue el último turno; se jugó sobre la bocina. Sin embargo opté por jugármelo todo a cara o cruz. Como dicen los concursantes de la tele: "he venido a jugar". Quizá pienses que fue una estupidez, y lo más seguro es que lo fuera, pero hubo un par de cosas que me impulsaron a tomar esta decisión un tanto suicida; estaba muy cansado y ni tenía tiempo ni, sobre todo, ganas para jugar una tercera partida y además durante los últimos turnos surgieron discrepancias con los contadores de daño de Zuckuss; no está claro qué pasó con un par de impactos. Viti pensaba que yo no me los había puesto, mientras yo creía que sí. Al final, intercedió Javi y de lo que dijo se deducía que yo tendría razón, pero ahí quedaba la duda. Aclarar que en ningún momento hubo mal rollo, ni nada de eso. Al contrario, la discusión, en el buen sentido del término, se desarrolló con total deportividad por ambas partes. Si embargo, este hecho me acabó de animar a no huir, busqué una especie de Juicio por Combate como los de la Edad Media, pero llevado al futuro de una galaxia muy, muy lejana... Al final, en vista del resultado, debía tener Viti la razón. 

Bueno, no voy a escribir más por hoy, que tengo mucha faena doméstica y aún no me ha hecho efecto el Ibuprofeno; menudo dolor de coco... Mañana será otro día. Lo que sí os puedo avanzar es que a lo largo de todo el torneo me lo he pasado muy bien y que, por fin, tengo dos listas competitivas y, lo más importante, de mi agrado, para próximos eventos. Torneos, en los que espero los premios sean, ya no digo mejores, porque todos tenemos gustos diferentes, sino algo más equilibrados y equitativos. No me parece de recibo que el regalo del ganador suponga el 95% del presupuesto, y de tener que ser así, que ese algo se elija entre todos. Aunque no con esto quiero poner pegas a la organización del evento, que ha estado muy bien.


DOMINGO:

Después de reposar durante todo un día las sensaciones de la final de X-Wing, la ocurrencia de lanzar a Zuckuss en el último turno a un duelo singular contra el Kimogila de Viti, ya no me parece una idea romántica y divertida; ahora me parece una soberana gilipollez. Conclusión: tenía que haber huido. Bueno, eso ya es agua pasada, vamos al grano:

En la primera partida usé una lista nueva compuesta por Bossk a los mandos de un Diente de Perro, Krassis Trelix con un Firespray y un Halcón como nave de apoyo, todo ello sumaba 200 puntos. Como ya dije era la primera vez que usaba una nave con peana grande, pero su manejo no me causó demasiados problemas, salvo las cautelas propias para pasar entre los obstáculos. Viti venía con una lista bastante potente formada por 3 naves como tres castillos: Han Solo con su YT-1300, un Saltador Maestro con Dengar y un Lancero con Asajj. De todos ellos, el que más me tocó las narices fue Han, ya que se valía de los obstáculos para lanzar más dados y, al tiempo, protegerse de mis ataques. Además llevaba a Tobias Beckett, lo que le permitió mover un obstáculo antes de comenzar la partida y hacer un poco más difícil el movimiento de Bossk, con lo que se tuvo que desviar un poco del "fregao" y de esta manera se pasó un par de turnos sin poder disparar. Mi lista funcionó bastante mejor de lo que esperaba, salvo con el Halcón. Pero la culpa fue mía, ya que lo moví mal y en vez de alejarlo del peligro lo metí en la boca del lobo. Es lo que pasa cuando juegas una lista por primera vez, que no sabes a ciencia cierta cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades. Andando y aprendiendo. De todas formas durante los dos primeros turnos, que fue lo que duró la cohesión de mi flota, el resultado fue muy bueno. Así que tendré que dar más oportunidades a esta lista, a ver si consigo hacer que funcione mejor. Lo dicho, el Halcón cayó bastante rápido y, como era de esperar, no logró ni un solo impacto en las tres rondas de ataque en las que participó. Sin embargo Bossk resultó ser una máquina de picar carne y casi todas las rondas lograba 3 impactos. No menos peligroso fue el Esclavo, AKA Firespray, que con su habilidad de usar armamento especial por ambos arcos se hinchó a hacer críticos, recordar que los críticos de cañón bláster automático no se pueden esquivar si no estás en el arco frontal del defensor. Total, que la primera parte de la batalla empezó mal para mi, pero la cosa se equilibró hacia la mitad por los múltiples daños que sufrieron dos de las naves de Viti, Han estaba casi intacto. Cuando las cosas parecía que se decantaban a mi favor, después de que el Saltador volara por los aires tras la explosión de los Detonadores Térmicos, cometí un fallo importante al no prever que el Lancero haría un 5 koy, que era la única opción viable que tenía. Así que me pasé de frenada con Bossk y con un 3 abierto me quedé delante de él y sin poder atacar. Mi nave fue derribada. Si hubiera estado un poco más despierto habría hecho un 1, de cualquier tipo, o me habría quedado en el sitio, con lo que se habría salvado y posiblemente la nave destruida fuera la de Viti. En fin, una pena. En los dos últimos turnos me lancé por su nave dañada y casi consigo derribarla, pues quedó a un impacto de causar baja. Lástima. De cualquier forma Han estaba bastante entero y no logré puntuar nada con él. Resultado final: 159 a 100 para Viti. 

En la segunda partida usé mi ya clásica lista de Scum compuesta por dos Bombarderos Scurrg con Nym y Sol a los mandos, el Caza Estelar de Zuckuss y el Kimogila de Torani. Total 200 puntos. Así como en la primera partida empecé bastante mal debido a mi bisoñez con la lista, en esta empecé muy mal, pero por apijotamiento. Es verdad, no sé si me confié demasiado o que el dolor de cabeza ya me estaba empezando a pasar factura, pero la cosa es que el segundo turno ya había cometido tal cantidad de errores que daba por perdida la partida. Si pude aguantar hasta el final con opciones fue simplemente porque mi lista era claramente superior a la de Viti, no porque yo hiciera méritos durante la partida para ello. Al contrario, hasta el ecuador de la batalla no hice más que meter la pata. ¡Un desastre! Listado de errores: en el primer turno se me olvidó girar la torrera de Sol. El segundo turno fue el acabose de la ineptitud: sabiendo que el Ala Y de Viti iba a hacer un 4 koy para soltar la bomba pongo justo debajo a Sol, además haciendo que choque el Kimogila, con lo que se quedó sin poder usar el Transpondedor de Códigos Falsos, lo que a su vez implicó que uno de los Kimogilas enemigos pudiera usar sus Cohetes de Protones contra Sol. Como era lógico Nym chocó a su vez con Torani y se quedó sin fijar blando a Zubio, con lo que no le hizo ni un rasguño en su ataque. Además Torani lanzó 4 dados contra el otro Torani, el de Viti, y sacó 4 caras blancas. Lo que faltaba; se unía la impericia a la mala suerte. Total que cayó Sol, aunque también lo hizo el Ala Y de Viti. Algo es algo. Antes de mover a Sol estuve dudando si hacer el 3 abierto hacia el exterior, porque era lo que me permitía atacar sin mover la torreta y por lo tanto fijar blanco o concentrarme. Pero no lo hice porque creí que me arrimaba demasiado al borde del tapete. Cuando completé el movimiento vi que estaba demasiado cerca de la zona donde el Ala Y soltaría la bomba, pero no hice tónel para orientar la torreta y poder atacar. Un fallo importante, que se agravaría cuando chocó el Kimogila. En el tercer turno, nueva cagada; con el Kimogila intenté realizar un 4 koy, sin darme cuenta que movía antes que la nave enemiga a la que estaba enfilada. Consecuencia: tensión y no pude girar la nave, con lo que tampoco pudo atacar. Además Zubio había lanzado por delante una de sus minas de proximidad y le había metido 3 impactos, uno crítico. Con Nym no hice nada reseñable más que recibir impactos, mientras que el bueno de Zuckuss sí que le hizo bastante pupa al Torani malo, el de Viti. En mi siguiente turno Zuckuss se llevó un par de impactos con lo que quedó sin escudos, mientras que Nym antes de caer se llevó por delante al Kimogila de Torani. Al final sólo quedaban 4 naves, dos de cada uno. Zuckuss despachó en cuanto pudo a Zubio, pero en el turno anterior había caído mi Torani, no sin antes dejar a 3 de vida al otro Kimogila enemigo. En el último turno, jugado justo cuando se cumplía el tiempo, ocurrió lo que ya sabéis; que en vez de escapar y ganar la partida a los puntos, me dio el siroco y me lancé a por el Kimogila enemigo, que acaba de recargar los Cohetes de Protones. Mi nave estaba a 5 impactos para ser destruida y Viti sacó los 5, cierto que con blanco finado y concentración, además no esquivé con mi dado verde. Por el contrario, ataqué con 4 dados, conseguí tres impactos y él logró esquivar uno. Bien pensado, el final fue muy emocionante, puede que sí valiera la pena arriesgarme; si hubiera ganado yo habría sido realmente épico.

Durante la partida, hubo un malentendido con los impactos asignados a Zuckuss que desmereció un poco el desenlace de la misma. Yo estoy seguro que los contabilicé, pero Viti echaba en falta un par de ellos. Según Javi las cuentas estaban bien hechas, pero es cierto que tampoco estaba allí en el momento en que sucedió el ataque. Otra opción es que me los pusiera por error a Torani. En fin; un misterio. De todas formas lo pasamos fenomenal y yo aprendí muchas cosas, ya estoy pensando en cómo mejorar las listas para el próximo torneo, liga o similar.

Viti como vencedor del torneo se llevó una espada láser, que tuvo a bien sortear entre el resto de participantes. Con tan buena suerte que me tocó a mi, que tampoco la quería. Como de los presentes en la asociación: Toñín, Pablo y Chispa sólo la quería éste último se la llevó él. 

Ahora toca pensar en la liga de Star Wars Legión, que empezó hoy mismo. En mi primera partida me toca con Chispa. Ya estoy repasando por enésima vez las reglas, es lo que tiene jugar una partida cada dos meses, y rehaciendo el ejército. A ver qué pasa...


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

5 comentarios:

  1. Estuvo emocionante la segunda partida, no parando de cambiar las tornas.
    Se agradece el regalo de cumpleaños anticipado.
    Ahora toca enfrentar nuevas listas de Legion.

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  2. Sí, la segunda partida estuvo muy bien.
    Pues felicidades por adelantado, hombre.
    Ya tengo perfilada la lista para nuestra siguiente partida de Legión, da miedito...

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    1. me intrigas con esa lista Imperial.
      Yo no voy a rebelar la mia en el blog hasta que juguemos

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  3. Haces bien en mantener tus secretos, yo tampoco voy a soltar prenda hasta que la veas mañana. Te van a entrar sudores...

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    1. En estos meses, ya sudo bastante en el trabajo, asi que ya estoy acostumbrado

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