SEMANA 21.33
¡Muchas felicidades, Mene!
LUNES:
Ya superé el último escenario de Hellboy. No sé muy bien qué decir del juego, pues la mayor parte de las partidas, o escenarios, me han parecido realmente geniales, mientras que un par de ellos demasiado simples. En este saco debo incluir el último, así que el juego me ha dejado un regusto un poco amargo. También es cierto que he empleado a los dos agentes que recomendaban las instrucciones para la primera partida, es decir, los más fáciles de llevar. En este sentido es posible que exista margen de maniobra en aquellos escenarios que me han resultado más fáciles, aunque todo ha podido ser una mera cuestión de suerte. Como juego de mazmorreo me ha parecido muy interesante; está bien conseguido el ir explorando contrarreloj las salas en busca de información para poder afrontar en mejores condiciones la confrontación final con el monstruo jefe. Otras de las cosas que más me han gustado es que las reglas son muy sencillas, la preparación de la partida bastante rápida y que viene con una cuna estupenda donde cabe todo, incluso las cartas enfundadas. Parece mentira, pero es mucho más frecuente de lo que parece que en las cunas no entren las cartas enfundadas. Lo más sorprendente de todo esto es que hay un gasto importante en el diseño de la cuna, en su elaboración y, al final, ésta se convierte más en un estorbo que en una ayuda, porque tienes que hacerte con una cajita para las cartas, mientras que el resto del juego siguen en la caja original, una caja con mucho aire. La verdad es que no me puedo explicar cómo es posible que se diseñen cunas sin tener en cuenta que la inmensa mayoría de los jugadores enfundamos las cartas.
Con tanto rollo de cunas se me olvidaba comentar otra de las cosas del juego que más me han gustado: las miniaturas. Realmente son muy buenas, en concreto la de Hellboy es una pasada. En cuanto tenga un hueco la pintaré. Antes de que acabe el verano volveré a la carga con el juego, aunque posiblemente sólo con algún escenario suelto. Entonces daré mi valoración final, pero ya puedo adelantar que será bastante alta; entre el 8,5 y el 9,5 dependiendo de cómo se me den las últimas partidas.
A rey muerto, rey puesto: he retomado Warhammer Quest, el juego de cartas de aventuras. Posiblemente es el juego que más le he dado de todos los que tengo, y no me extraña porque está realmente bien, aunque no lo considero el mejor. Sin embargo, la simplicidad de las reglas, la facilidad para montar y recogerlo, la posibilidad de jugar una campaña, la variabilidad de las partidas, su corta duración y, en definitiva, que es un juegazo, me hacen volver a él periódicamente. En esta ocasión la posible causa subliminal de su regreso, si es que hace falta una causa, es la lectura de las reglas del juego de rol de Warhammer.
Buenas partidas esta tarde a Warhammer Underwolds contra Héctor. En esta ocasión me ganó 2 de las 3 que jugamos. Empecé bien, ganando la primera 15 a 11, la segunda estuvo muy reñida (10 a 9) y en la tercera me ganó fácilmente, aproximadamente 9 a 4, no lo recuerdo muy bien porque desconecté en la última ronda pues no me salía nada al derechas desde el principio de la partida. La verdad es que llegué a cabrearme un poco porque no tenía nada de suerte con los dados. Reconozco que en este aspecto no es nada elegante mi reacción; hay veces que no puedo evitarlo, aunque he mejorado bastante en este particular.
En relación a la banda de Celestus, decir que puede ser tan competitiva como quieras que sea de aburrida. Intentaré explicarme mejor; la mayor parte de las partidas que he perdido ha sido por lanzarme al ataque, si me hubiera limitado a atacar a distancia mientras esperaba a que llegaran los enemigo subido en los objetivos de mi territorio tendría muchas posibilidades de haber obtenido un mejor resultado. También es verdad que fue un ataque tímido, si hubiera ido a saco puede que el resultado fuera mejor, aunque me parece demasiado arriesgado. No creo que merezca la pena. Una tercera opción, sería utilizar las cartas de ardid para llevar a un único guerrero hasta el fondo del territorio enemigo, ésto atraería la atención del enemigo reduciendo la presión en mi territorio. También parece una locura, sobre todo porque estás a expensas de poder usar la carta, y ya se sabe que el azar es traicionero. En cualquier caso, es una banda que va muy bien contra otras con guerreros con poca vida, contra las más poderosas posiblemente no le quede otra que colgarse del larguero y esperar a que pase el chaparrón en plan Amarrategui.
MARTES:
Estoy con el culo prieto por la que se presupone altísima demanda de la nueva caja de inicio de Kill Team. Ya veremos si hay tantas nueces como ruido, pero en alguna tienda ya se han quedado sin ellas, y eso que aún no ha empezado el prepedido; lo hace el sábado. Habrá que estar todo el día pegado al ordenador para no perder la oportunidad de hacerme con una copia.
MIÉRCOLES:
Hoy quedé con Héctor para jugar una partida de X-Wing. Continúo probando la lista imperial y, para la ocasión, he metido un cambio bastante importante: El Gran Inquisidor va como pasajero, junto con Vader, en el Diezmador. Casi nada al aparato... Aunque no estoy nada confiado de cómo pueda funcionar la mezcla; con tanta estrella junta puede haber más conflictos de egos que en el vestuario del París Saint Germain...
Como Héctor también estaba probando cosas la partida no tuvo demasiada enjundia, pues se hizo la picha un lío con el movimiento del enjambre, además le ionicé una nave, y desde el segundo turno la cosa se me puso muy de cara. No me pareció que el Gran Inquisidor valga los 12 puntos que cuesta, al menos en una nave con iniciativa baja, como era el caso. Quizá en una con una iniciativa alta, de modo que te puedas quitar la tensión al moverte pueda ser más interesante. Me lo voy a pensar, pero veo difícil que vuelva a usarlo, al menos con esta nave.
Lo peor de la tarde fue que me han metido el gusanillo de Magic entre Héctor, Borja y Viti. ¡Lo que me faltaba! Pero no hay "jugón" que se precie que no haya catado este mítico juego. Así que, al menos, una toma de contacto caerá, que para eso compré en su día una caja de inicio con un par de mazos.
JUEVES:
Prueba superada: he acabado la campaña "Una frágil alianza" de Warhammer Quest. He de reconocer que tuve que repetir un par de aventuras, quizá sea más interesante jugar la campaña tal cual, sin apaños, pero es que al no dominar el juego si no consigo las ventajas que otorga el completar una aventura veo casi imposible poder pasar la siguiente. Quizá otro día, con más tiempo y sapiencia. El nuevo reto es superar la aventura avanzada que también contiene la caja, está a medio camino de una aventura suelta y una campaña. Tiene buena pinta. Seguiré informando...
VIERNES:
Han sido necesarios varios intentos, pero he podido superar la aventura avanzada "Perdidos en la oscuridad" de Warhammer Quest. Está realmente interesante y pese a tener una dificultad bastante elevada, el cumplir los objetivos parciales te dan el respiro justo para reponer fuerzas y, una vez mejorados los personajes, seguir dando caña. Me ha gustado mucho el juego, ha sido una muy buena idea recuperarlo. Como también tengo Héroes de Terrinoth, posiblemente pase mucho tiempo hasta que vuelva a darle; ha llegado la hora de desprecintar a su sucesor.
SÁBADO:
Hoy gran conjunción astral, que diría la otrora denostada Pajín y que ora pasaría por académica de la lengua sin dificultad: cumpleaños de mi madre, a la que deseo muchísimas felicidades, debut del Madrid en la Liga ganando 4-1 y pistoletazo de salida a la preventa de la nueva edición de Kill Team. ¡La leche!
Como me he puesto un poco histérico, seguramente sin demasiados motivos para ello, con la posibilidad de que se agote la nueva caja básica de Kill Team en el primer día de preventa, antes de acostarme y según me he levantado, he buscado en mis tiendas online de referencia a ver si ya estaba disponible para reserva; nada. Así que me tocó hacer tiempo, pero a las 11:05 ya tenía mi caja. Ahora a esperar otro par de semanas para poder tenerla en casa. Se me va a hacer largo...
DOMINGO:
Esta tarde disfruté de una intensa sesión de juegos en familia. Le dimos unas cuantas partidas a Impact, un juego muy sencillo del tipo "tentar la suerte", pero que no deja de tener su puntito de estrategia y lógica. Nos gustó mucho, como siempre. A continuación el elegido fue Dados Zombie, más de lo mismo, pero aún más sencillo. Primero jugamos unas cuantas partidas al modo básico, y luego metimos la expansión "Autobús Escolar". Todas las partidas estuvieron muy bien, aunque a mi me gusta más Impact. En cualquier caso, lo más importante era pasarlo bien juntos y cumplimos con creces el objetivo. Fue una gran tarde.
Sigue cuidándote mucho. Un saludo.
Yo no he jugado ni catado magic, es mas no tengo carta alguna, ni he comprado nunca sobre alguno.
ResponderEliminarImpact es un juego muy entretenido como facil.
Haces muy bien en no acercarte a Magic; dicen que es muuuuuuuy peligroso ;)
ResponderEliminarel dia que llego la moda al colegio, me acerque a un kiosko que vendia sobres de magic, pero con el precio que tenian, sali expantado.
EliminarPara cuando me anime y fui con el dinero, vi en el kiosco algo que era mejor y mas barato que un sobre de magic. Así que nunca he llegado a comprar sobre alguno.
Me dejas con la duda; qué era mejor y más barato ¿Una bolsa de riskis?
ResponderEliminarPues que por lo que valia un solo sobre en Euros, pillaba fasciculos de revistas de informática o videojuegos, etc
EliminarAh, me habías asustado ;)
ResponderEliminaraunque también era mas rentable unas cuantas bolsas de matutanoc con sus tazos y los bollicao con sus cartas de heroes, que un sobre de magic
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