domingo, 22 de agosto de 2021

SEMANA 21.34

Ruinas; sueños rotos.

Creo; vi un dios en el cielo.


LUNES:

He dedicado el día a repasar las reglas y a ordenar las cartas de Arkham Horror, el juego de cartas. Es un gran juego y creo que puede ser una continuación bastante lógica a Warhammer Quest. Hacía mucho que no lo jugaba pero, sorprendentemente, recordar las reglas me han costado bastante menos de lo que pensaba. Lo más duro ha sido colocar las cartas, y eso que estaban más o menos ordenadas.


MARTES:

Primeras partidas de Arkham Horror, el juego de cartas. Las dos iniciales fueron un desastre, pero poco a poco fui cogiendo velocidad y al final del día ya estaba listo para jugar una partida "en serio". 


MIÉRCOLES:

Hoy más partidas de Arkham Horror el juego de cartas, han sido necesarios varios intentos para superar el escenario independiente Asesinato en el Hotel Excelsior. He pasado el día entero jugando, pero me ha gustado mucho y, curiosamente, me ha resultado más inmersivo de lo que recordaba. ¿Me estaré haciendo joven?

Hoy, ante el impulso de ver cuál sería el próximo juego que voy a comprar, he tenido la feliz idea de buscar por los armarios los juegos que tengo por desprecintar, para seleccionar de entre todos ellos el siguiente en estrenar. Y el ganador es..: Eldritch Horror


JUEVES:

Hoy quedé con Viti para jugar un par de partidas de X-Wing. La idea era comprobar el funcionamiento de la nueva configuración de mi lista imperial. La cosa ha ido realmente bien, pues las sensaciones han sido muy buenas y los resultados más que satisfactorios: derrota en la primera partida 126 a 134 y victoria en la segunda 100 a 79. No está nada mal, máxime si tenemos en cuenta que he cometido varios errores de bulto, por otra parte propios de la primera toma de contacto con las modificaciones introducidas. Lo bueno de ésto es que me di cuenta de ellos inmediatamente y parece que aprendí la lección. Minuto y resultado:

En la primera partida desplegamos en esquinas opuestas, Viti a la izquierda del tapete y yo a la derecha. Mi Agresor iba por la cara interna de la columna de asteroides, mientras que por fuera lo hacían el Diezmador y el TIE Avanzado X-1 de Maarek. Viti, que colocó primero todas sus naves, llevaba dos Dientes de Perro y un Cuervo de apoyo hizo una piña con ellos. En el primer turno quedó a las claras que esperaba un asalto frontal por mi parte, ya que empezó haciendo 3 "ceros" para ganar tiempo y ver cuál era mi estrategia. Yo simplemente moví recto con todas las naves dando velocidad creciente a medida que se separaban del centro del tapete, lógicamente mi idea era pillar su flanco y deshacer su pelotón de naves. En el segundo turno se vio que la cosa iba a ser más difícil de lo que pensaba, ya que Viti empezó a maniobrar de modo que sus naves chocaran entre sí, quedando prácticamente en el sitio, pero sin tensión. Ya he dicho en más de una ocasión que este chico juega realmente bien y tiene toques de mucha clase. Éste es otro ejemplo. En cualquier caso, en el tercer turno pude disparar al Cuervo, la única nave que se me puso a tiro y, con mucha suerte, le hice un impacto con el Diezmador. En contrapartida él me arreó otro a mi nave. En el siguiente turno la cosa se animó más y todas las naves se atacaron entre sí, la que salió peor parada fue el Cuervo, que cayó bajo el fuego concentrado de mis tres naves. La cosa se me ponía muy bien, aunque el Diezmador empezaba a entrar en reserva. Los turnos iban transcurriendo y en el final sólo me quedaban el Agresor y el TIE Avanzado X-1. Ambos estaban tocados, pero no lo suficiente para puntuar. A Viti, ya sólo le quedaba el Diente de Perro pilotado por Moralo Eval. Pero, en otra muestra de genialidad y magnífico control de los tiempos, lo había sacado del tapete para, gracias a su habilidad, meterlo justo en el último turno en la cola de mis naves. En vista que que no podía hacer nada intenté escapar, pero logró atacar a mi X-1 justo en el límite del arco de fuego y a distancia 3. Pese a haber hecho Concentración y tirar 4 dados de defensa no pude evitar un par de impactos, con lo que ya puntuaba la mitad de la nave. Una pena, más que nada porque el pobre Maarek se llevó 2 impactos de mis propios Detonadores Térmicos, que, dicho sea de paso, sólo consiguieron un impacto y una merma en las 2 naves enemigas que pillaron. Cosas que pasan... Una gran partida, fue realmente entretenida y aprendí mucho. 

En la segunda partida, el despliegue y los dos primeros turnos fueron casi los mismos, con la salvedad de que en esta ocasión me había quedado con la iniciativa, para intentar sacar mejor partido de las Ojivas de Pulso Magnético. A partir del tercer turno empezaron los ataques, en esta ocasión las naves de Viti se desplazaban en horizontal hacia el borde derecho del tapete, en vez de hacia mi borde de despliegue, con lo que desde el principio el intercambio de disparos fue más intenso. Al ser un combate más cerrado los choques fueron inevitables, y con ellos las pérdidas de acciones por parte de las naves, sobre todo de las mías, que tenían iniciativas más altas y, por lo tanto, movían después. El pobre Diezmador quedó para el arrastre bien pronto, pero aguantó muy bien hasta el final de la partida. Es lo malo que tienen los Dientes de Perro, que no son capaces de dar la vuelta. Mientras tanto Vader seguía haciendo de las suyas y cada turno quitaba un casco gracias a su habilidad, y ya se sabe: tacita a tacita... Total, que en los últimos turnos me centré en Bossk y en el turno final estaba a falta de dos impactos y escoltado por el Cuervo que estaba a falta de uno. Mis naves tampoco estaban nada boyantes: el Diezmador a falta de 3 impactos, el TIE Avanzado X-1 no tenía escudos y estaba justo frente al Diente de Perro a distancia 1, el Agresor estaba mejor, pues sólo había recibido un impacto en toda la partida. Lo bueno es que Viti estaba peor en el último turno: Moralo estaba fuera del tapete, la verdad es que la jugada le salió mal, pues quedó a medio centímetro de salir del tapete en el turno anterior, pero al no hacerlo se quedó sin poder atacar. Gracias a la mayor iniciativa de Maarek disparó primero a Bossk, consiguiendo sólo un impacto tras hacer uso del Sistema de Control de Disparo, lo que se me olvidó fue usar Cruel, pues el Diezmador había chocado con el Diente de Perro. Un fallo muy grave, pues Viti no consiguió Esquiva en su tirada defensiva, así que Bossk habría caído sin atacar a Maarek, de esta forma Viti logró puntuar la mitad del X-1 y no lo derribó de milagro; quedó a un impacto de cascar. Al final la Torreta de Iones del Agresor eliminó a Bossk, pero ese ataque podía haberse destinado al Cuervo, que también estaba a falta de un impacto, que no logró el Diezmador. Muy buena partida, aprendiendo de los fallos y sopesando la posibilidad de usar un Diezmador de iniciativa 3 capaz de atacar a distancia cero en vez del pilotado por el Contralmirante Chiraneau. Gran dilema, pero ya se sabe: las ovejas que entran por las que salen...

Después de jugar estas partidas, Viti tuvo a bien enseñarme las mecánicas básicas de Magic. Me ha convencido, así que ya estoy metido de hoz y coz en otro berenjenal lúdico... ¡Mucho vicio es lo que hay!


VIERNES:

Hoy he jugado varias partidas al escenario independiente Guardianes del Abismo de Arkham Horror, el juego de cartas. No he podido completarlo, me está resultando realmente difícil. Pero, lejos de frustrarme, estos fracasos me motivan más. Mañana será otro día.

Repaso de las reglas de Kill Team para jugar mañana con Héctor unas partidas con claro sabor a despedida, pues la nueva versión está al caer; en teoría el sábado que viene. Creo que la nueva versión será lo suficientemente distinta a su predecesora como para no enterrarla por completo, pueden ser complementarias. Aún así, soy consciente de que pasará mucho tiempo hasta volver a jugar al original; es ley de vida.

También llevaré un mazo de Magic, por si se tercia.


SÁBADO:

Grandiosa partida de Kill Team contra Héctor, digna de una despedida con todos los honores. Que es lo que se merece este juegazo. Creo que es la primera vez, quizá por ser la última, en la que hemos jugado como Dios manda la Fase de Moral. ¡En qué momento se me ocurriría llevar el libro y consultar las reglas! Jugamos un escenario en el que las condiciones de victoria incluían que si un comando se desmoralizaba perdía automáticamente la partida, en realidad esa circunstancia se dio en el penúltimo turno, el comando desmoralizado era el mío, por tener todos los guerreros supervivientes heridos. Aún así pasamos por alto esta condición, sinceramente nos habíamos olvidado de ella, además pensábamos que el comando sólo se desmoralizaba tras fallar en el chequeo pertinente y no de forma automática, como en realidad ocurre. De haberme percatado de ello habría disparado con todo a la única mini que tenía ilesa Héctor durante los dos últimos turnos, en vez de centrarme en cargarme a su otro guerrero. De esa forma habríamos empatado. En el quinto turno, cuando los dados marcaron el final de la partida, ganaba yo por un punto al haber matado una miniatura más que Héctor, pues empatábamos en el control de objetivos. La partida estuvo realmente bien, comencé con muy buen pie cargándome al líder enemigo con el primer disparo, en ese turno no hice nada más, sin embargo Héctor se cepilló a mi especialista pesado sacando un 5 en el chequeo de heridas. Mala suerte, era el único resultado que le valía, pues los Necrones con un 6 se regeneran y al estar a cubierto del 1 al 4 supondrían una herida superficial. La baja la causó con un ataque psíquico, como todas las que consiguió, eso de lanzar dos por ronda es demoledor. En el reglamento básico se indica claramente que cada comando sólo puede hacer un ataque psíquico cada ronda, pero ulteriores normas han debido modificar ese extremo. Cada ronda una mini de cada bando caía o resultaba herida, en la quinta ronda uno de mis Necrones se regeneró al sacar Héctor un 6 a la hora de determinar lesiones y yo me cargué otro de los suyos, al final sólo le quedaba uno y a mi tres. Ha sido una gran partida, parece claro que los Necrones son más adecuados para el juego original que para Arena, donde lo reducido de las líneas de fuego hace que pierdan mucha efectividad y sean más vulnerables a los ataques cuerpo a cuerpo.

Me quedé con ganas de jugar otra partida de Kill Team, básicamente por quitarme la espina de la desmoralización de mi comando, pero Héctor prefirió enseñarme a jugar a Magic, cosa que, por otra parte, le agradezco. Jugamos, por decir algo, un par de "partidas", y la verdad es que me gustó mucho, aunque me temo que es de esos juegos en los que si en una partida se le ponen de cara las cosas a un jugador es casi imposible revertir la situación. Espero que no sea así, porque ese es uno de los mayores defectos que, para mi, puede tener un juego. 


DOMINGO:

Hoy he superado todas las aventuras que tengo de Arkham Horror, el juego de cartas. Aunque aún quedan algunas, muy pocas, disponibles en el mercado, he tomado la decisión de no comprar más y esperar a que lleguen más campañas con el nuevo formato, allá para mediados de noviembre, que me parece mucho más interesante. En principio, una única caja va a sustituir a las dos expansiones grandes y a las pequeñas que completaban la campaña. Me parece muy bien; era un rollo tener que estar pendiente de los lanzamientos, especialmente si tenemos en cuenta que las tiradas eran muy cortas y se agotaban enseguida. Además, me apetece más jugar toda la campaña del tirón, sin tener que esperar a que llegara la siguiente expansión. En cualquier caso, es un juego excelente.

A rey muerto, rey puesto; estoy empezando con las reglas de Eldritch Horror. Tiene una pinta estupenda.


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

2 comentarios:

  1. Que tienes un Eldritch Horror, yo quiero jugarlo.

    No dejes que te enganchen a Magic, haz como yo piensa que hay mejores cosas en las que gastar el dinero que en sobres sorpresa.

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