domingo, 12 de septiembre de 2021

SEMANA 21.37

Ecos de tambores pretéritos anuncian un futuro mejor.

Cuando llegaste, mi primer recuerdo fue para los que se marcharon.


LUNES:

Únicamente un somero repaso a la lista de X-Wing para preparar la partida de mañana.


MARTES:

Esta tarde jugué dos partida de X-Wing, los rivales fueron Viti y Chispa. En la primera partida gané muy apurado 170 a 161 y en el último turno; no recuerdo haber tenido tanta suerte en un final de partida. La segunda partida fue más llevadera y quedamos 200 a 76.

Las primeras tiradas de la primera partida fueron desastrosas, pero la cosa fue mejorando y acabé con un par de ataques muy afortunados que me permitieron ganar en el último turno, a los puntos, la misma. En esta ocasión no cometí el error de precipitarme en un ataque alocado, así que fui madurando poco a poco la situación, al tiempo que intentaba evitar que un lanzamiento de minas por parte del bombardero de Viti dañara mis naves. Los despliegues se realizaron en esquinas opuestas, Viti en la izquierda y yo en la derecha, ambos agrupamos todas nuestras naves, él llevaba dos Alas X y un bombardero. Me centré en derribar al bombardero con mis naves grandes, dejando un poco retrasado a Maarek. La idea era que el TIE Avanzado actuara de escoba y atacara a las naves tras un primer envite con la Lanzadera y el Diezmador, precisamente cuando ya deberían estar maduras y puede sacar máximo partido a los críticos. Como no todos los planes salen bien, en vez de eso hizo de cebo para los dos Alas X, con lo que estaba en clara desventaja. Lo positivo era que en el otro combate yo era claramente superior y con un movimiento afortunado pude bloquear al bombardero y atacarlo a placer. Sin embargo, los dados de ataque todavía no estaban engrasados y me costó un par de turnos más de lo ideal, es decir uno más de lo normal, derribarlo. En el otro frente el TIE Avanzado logró quitar dos escudos a uno de los Alas X, por contra perdió los suyos y un casco más. No me puedo quejar, porque esquivé bastante; no menos de tres impactos. Y es que Viti estaba en racha, tanto para atacar como para defender. En el momento clave de la partida me equivoqué y en vez de hacer un 5 recto con Maarek, pensado que quizá me chocara contra un Ala X me conformé con un 3 abierto, con lo que se quedó sin atacar ese turno, que sería el último para él, porque uno de los Alas X le cogió la cola a bocajarro y se lo cargó. Al menos logré eliminar al bombardero. En el trascurso del resto de turnos nos fuimos haciendo daño, de modo que al final sólo quedaban el Diezmador, con 4 cascos, y un Ala X con un escudo. A partir de aquí se produjo un intercambio de disparos del que salí ganando, pues en el último ataque logré quitarle el primer casco, con lo que pude puntuar la mitad de su nave, mientras que al Diezmador le quedaban 2 ó 3, gracias al empleo repetido de Refuerzos.

La segunda partida me enfrentó a Chispa, pero el hombre venía un poco dormido y cometió un par de errores al principio de la partida que le costaron su nave insignia, con lo que cayó en una especie de profundo letargo, durante el cual más que estar atento a la partida parecía buscar una cama para descansar. Bueno, otro día será más propicio para sus naves, que parecía una combinación bastante interesante. 


MIÉCOLES:

Nada que reseñar a nivel lúdico; el trabajo empieza a pasar factura.


JUEVES:

Gran mini, mini, torneo de X-Wing, eso sí con la presencia de los primeros espadas afincados en León city: Jorge, Viti, el gran Chispa y un humilde servidor.

En la primera partida tuve la mala suerte de enfrentarme con Jorge, al que el parón estival le ha venido bastante mal; se la ha caído la mano y ya no saca todos impactos y esquivas. Podríamos decir que se ha vuelto humano y, por lo tanto, mortal. Así que, con las mismas y un poco de suerte en alguna tirada de defensa, gané 200 a 121. No recuerdo la última vez que gané al mago de los dados, pero desde luego nunca había conseguido una victoria tan clara. La partida tuvo bastante historia; desde el segundo turno empezamos ya empezamos a atacarnos y en el tercero la cosa se ponía chunga para el Diezmador, que se las llevó de todos los colores, y eso que tenía refuerzo. Para más inri, los ataques de la Lanzadera y del Diezmador poco hicieron en uno de los Alas B, un par de escudos o tres. Sin embargo, Maarek se portó como un campeón quitándole varios los escudos a la VCX de una tacada. En el siguiente turno, un movimiento audaz del Diezmador hizo que uno de los Alas B quedara bloqueado y sin poder disparar más que al TIE Avanzado, que libró los impactos. El otro Ala B quedó mirando para Cuenca, con lo que tampoco atacó y el VCX chocó con el Diezmador, así que sólo pudo disparar a la Lanzadera, pero como no era el día de Jorge apenas le hizo un impacto. Sin embargo la VCX quedó a punto de caramelo y se la liquidó Maarek en el siguiente turno, además uno de los Alas B quedó para el arrastre y caería en el siguiente. De mis naves, el TIE Avanzado estaba bastante mal, pero pese a contar con sólo un par de cascos se lanzó a por el solitario Ala B, al que logró derribar en un par de ataques. Por el camino cayó el Diezmador, que muy farruco hizo un giro cerrado para poder atacar a la nave de Jorge, pero cayó antes de poder intentarlo por su menor iniciativa. Lo ideal era que se hubiera marchado rápido de la zona, pero la gran ventaja con la que contaba me daba margen de maniobra suficiente para intentarlo. La gran noticia de la partida la dio la Lambda, que sólo perdió un escudo y su trabajo de coordinación fue muy positivo.

En la siguiente partida, podíamos considerarla una final, me enfrenté con Viti, que venía con una nueva lista de lo más abrumadora: un Diente de Perro, un Halcón y una nave tipo Lancero. Casi nada al aparato, además parecía estar diseñada como antídoto frente a la mía por su capacidad de tensionar naves enemigas, dificultando mucho la coordinación de la Lambda. Además venían bien equipadas de serie. La cosa empezó bien para mi, logrando colar tras el Halcón a mi TIE Avanzado X1, con lo que Maarek le quitó los escudos en un primer ataque. Al contrario que en la anterior partida mis naves grandes no sufrieron demasiado en el primer intercambio de disparos, aunque tampoco se lucieron atacando. En el siguiente turno me jugué el todo por el todo con el Diezmador, al que una habilidad de una nave de Viti le había arrimado una tensión, y con un 4 recto me planté en los morros del Diente de Perro. Curiosamente logré el objetivo, pero por partida doble, pues colisionaron con él, el Lancero y Bossk. El que llevó la peor parte fue el Diente de Perro, que se llevó 3 impactos, y la caricia de Vader... Maarek tampoco perdió el tiempo, y junto con la Lambda se cargaron el Halcón. La cosa se ponía muy favorable para mis intereses. Otro movimiento audaz para el siguiente turno; con un dos cerrado, eso sí rojo, de la Lanzadera bloqueé el 5 koi del Lancero, así que permaneció otro turno chocada, con su compañera y mi Diezmador, que ahora tenía 3 tensiones por un crítico que le entró y la habilidad del Lancero. Lo malo es que la Lanzadera se cargó con otro par de tensiones, una por pasar por chatarra, era inevitable, y otra por culpa del Lancero. Mi posibilidad de hacer combos y coordinaciones se había ido al garete. Mientras tanto, el Diezmador seguía intentado quitarse tensiones, pero aún sin poder realizar acciones. El TIE Avanzado hizo blanco fijado, pero los Falsos Transpondedores le hicieron la puñeta un par de veces, con lo que perdí dos acciones, pero al menos me pude poner a su cola con un koi y atacar un par de veces, la primera a pelo, que fue un desastre, pero la segunda, ya con blanco fijado no fue mal; dejó a Bossk a un par de impactos de caer. Cuando mejor estaban las cosas para mi, aunque la Lanzadera estaba en las últimas y era cuestión de tiempo que la derribara el Lancero, me hice la picha un lío con un montón de chatarra y, en vez de hacer un 1 abierto para encarar a Bossk hice un 2 por tratar de evitarla, con lo que acabé chocando con la nave enemiga y perdiendo la oportunidad de atacar. Fue un error que me costó la partida, pues tenía blanco fijado y aunque hubiera caído sobre la chatarra podía haber disparado igual, lógicamente sin poder realizar concentración, pero era casi seguro que lo derribaba; un ataque a distancia 1 y con blanco fijado de Maarek, es mucha tela... Además también era más que probable que él hiciera ese 3 cerrado, con lo que mi elección fue claramente errónea. Lo peor de todo, y con eso no contaba, era que el Lancero me tensionara, con lo que perdí la oportunidad de girarme rápidamente y con ella la de atacar en lo que quedaba de partida con Maarek. Una pena. Para colmo de males la Lambda cayó ese mismo turno. Quedaban 4 naves sobre el tapete, mi Diezmador estaba bastante bien, pero Maarek estaba a falta de un impacto y totalmente desorientado. Por parte de Viti, Bossk estaba a sólo dos impactos de caer y el Lancero a 4 ó 5 de cascar. El Diezmador se defendió como pudo aunque acabó cayendo, no tuve nada de suerte, quizá para compensar anteriores tiradas de defensa realmente afortunadas, con sus dados de ataque y en los dos turnos, contando con un blanco fijado, el único daño que consiguió contra Bossk fue por la habilidad de Vader; mis ataques, repitiendo dados, no sirvieron para conseguir el impacto necesario para derribarlo. Una pena. Pese a todo, todavía hubiera tenido una oportunidad más clara de victoria, si me hubiera arriesgado: en vez de escapar con un 4 recto podía haber hecho un 3 cerrado para impactar con Boosk. En mi descargo decir que tenía un crítico por el que me hacía un daño si no movía recto y estaba a 6 de cascar: si me salía mal la jugada me iba al hoyo de cabeza. En cualquier casó perdí, eso sí, un par de turnos más tarde, pero sin que Maarek pudiera reincorporarse al ataque por falta de tiempo.

Grandes partidas, de las que he sacado 3 conclusiones: a) de perdidos al río; siempre es más interesante atacar que escapar, sobre todo en situaciones desesperadas. b) hay que garantizarse el poder atacar a las naves moribundas a cualquier precio; si las dejas escapar puede que no tengas oportunidad de volver a derribarlas. Máxime, cuando son naves que pegan mucho. Ya no es solamente los puntos que dejas de hacer, es lo que te quitan, en el caso de Viti, Bossk fue el que se cepilló a mi Diezmador, y eso que estaba a un par de impactos para caer desde hacía un buen rato. c) Usar a Kallus o a Krennic es perder el tiempo, aunque asignar el Prototipo Optimizado al Diezmador no acabó de funcionar mal del todo, creo que lo mejor es meter algún tipo de mina al Diezmador, puesto que, en principio, va a ser la nave que quede para el final y, por lo tanto, la que va a sufrir persecución. Con unas minas, su ataque de torreta y Vader, sería un mal cliente para perseguir.

No tuve la fortuna de jugar con Chispa esta vez. Bueno, hay más días que sandías...

 

VIERNES:

Otro día en blanco a nivel lúdico, salvo celebrar la llegada de un nuevo pack de inicio de Magic, con dos mazos pregenerados. Tienen buena pinta, pero lo mejor de todo es que traen cartas muy interesantes para complementar mi mazo negro.


SÁBADO:

Hoy nada de nada a nivel lúdico. 


DOMINGO:

En vista de que la actualización de puntos de X-Wing se retrasa, me he puesto a revisar las listas de Scum, claramente influenciado por la lista que me jugó Viti el jueves.


Sigue cuidándote mucho. Un saludo.

2 comentarios:

  1. aprovecha lo que queda de mes, que para finales alguna liaran los de Atomic.
    Dicen que todo bajara de puntos un monto, para que ppdamos.jugar listas temáticas como usar los pilotos unicos del escuadron rojo.
    Que su forma de equilibrar el juego en Protocolo Crisis es limitar o prohibir cartas en lugar de ajustar atributos o puntos.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, en principio, a más naves más emoción. Me parecería bien.

    ResponderEliminar

SEMANA 22.25 El verdadero éxito sólo se logra tras superar el fracaso. Lástima que ninguna de las muchas decepciones que he acumulado me hay...