SEMANA 22.1
Feliz año para todos.
LUNES:
Hoy tuve me cancelar mi partida matutina de Star Wars Legión con Chispa por causas de fuerza mayor. Al final, la reprogramamos para el miércoles por la tarde. A ver qué tal se me da la primera partida del año...
Sin necesidad de salir de casa, y sin cambiar de tema respecto al final de año, inicié el asalto al primer bastión de Blackstone Fortress, en su versión 2.0, es decir; aplicando las heridas tal y como indica el reglamento de Cursed City. La misión se saldó con un éxito arrollador por parte de los expedicionarios. La verdad es que no he notado gran diferencia durante el desarrollo de la partida respecto a como lo jugaba anteriormente. Eso sí, como vengan mal dadas, el efecto bola de nieve, pero en negativo, tiene pinta de ser catastrófico.
MARTES:
Continúa la exploración en Blackstone Fortress, ya cayó el segundo bastión. Tal y como presuponía ayer, con la nueva forma de aplicar las heridas a los exploradores la cosa se puede poner muy complicada en muy poco tiempo. En este caso, el efecto escarabajo pelotero, es decir efecto bola de nieve pero con connotaciones negativas para mis intereses, vino de la mano de un par de tiradas de refuerzos sucesivas y muy peligrosas, tanto en cantidad, como en calidad de los enemigos. Cuando por fin pude deshacerme de ellos, el pobre Janus sólo tenía un dado de acción, es decir tenía 3 heridas, para más inri todas graves. Lo peor de todo es que todavía tenía que superar la barrera láser, menos mal que estaba inspirado y su agilidad es muy buena. La prueba se saldó con una herida superficial, menos mal, porque si llega a fracasar en la tirada el daño habría supuesto, a mayores, una herida grave y con ello el ser retirado de la partida y quién sabe si no acabaría muerto. En cualquier caso llegó al final, junto con el resto de expedicionarios, de los cuales el robot estaba igual de mal y al "obispo" sólo le quedaba un dado de acción. El único que estaba un poco decente era Pius Vorne. Gran partida, con mucha tensión en los últimos turnos. Afortunadamente tuve un poco de suerte y puedo continuar la aventura con los mismos expedicionarios.
Otra cosa que no he abandonado durante las vacaciones es el pintado de las miniaturas de la banda orka con la que he jugado las últimas partidas de Underworlds. Poco a poco, el trabajo se ha ido haciendo y cuando me he querido dar cuenta las minis ya casi estaban acabadas, sólo le faltan los detalles finales. Espero tener la banda acabada antes del fin de semana.
MIÉRCOLES:
Los Reyes Magos se han adelantado, se nota que no son funcionarios, y me han traído, Nacex mediante, el nuevo juego de Zacatrus: Lovecraft Aventura Z. Ya tenía ganas de estrenarlo; lo compré antes de las vacaciones con la esperanza de poder darle duro durante las mismas y no ha llegado hasta hoy. Aunque, en honor a la verdad, tengo que decir que la fecha de entrega, para el 22 de diciembre, era aproximada. Ahora a ver qué tal resulta, la pinta la tiene muy buena.
Por la tarde quedé con Chispa para disputar la partida de Star Wars Legión que habíamos pospuesto el lunes. Como siempre, ambos repetimos bando, Javi Rebeldes y yo Imperio; el derbi por antonomasia. Salió vencedor un servidor por un ajustado 5 a 4 al final del 5º turno, no llegamos a jugar el sexto, porque era imposible que Javi me alcanzara en el marcador. Con todo y con eso, la partida se extendió más de 3 horas; cuando llegué a casa me cayó una broca bien merecida por escaquearme de los preparativos de la cena de Reyes. En fin, qué se le va a hacer, cada uno va a su ritmo... La partida discurrió plácidamente en los primeros turnos, pero yo estaba mosqueado desde el principio, porque las condiciones de victoria establecían que por cada unidad que alcanzara la zona de despliegue enemiga al final de la sexta ronda se ganaría un punto. Javi venía con 11 unidades, yo sólo tenía 8. Visto lo cual, me lancé a aniquilar sus unidades al tiempo que avanzaba hacia su territorio, pero no sin antes ocuparme de una bolsa con un par de unidades con Infiltración que creó muy hábilmente Javi al inicio de la partida. Yo intenté algo parecido con mi Escuadrón Infernal, pero me quedé a medio camino y, como suele suceder en estos casos, fracasé estrepitosamente. Es la segunda vez que no los uso bien, tengo que plantearme muy seriamente cómo desplegarlos o cambiarlos por otra unidad, porque así pierdo mucho de su potencial. En cualquier caso, su esfuerzo heroico sirvió para retrasar el avance de las unidades de Javi, aunque no lo suficiente como para impedir que puntuaran. En el segundo turno hice uso de mis Tropas de las Nieves y su nuevas adquisiciones: el lanzallamas y las granadas de fragmentación, que combinados son demoledores. El lanzallamas añade a la reserva de dados la Deflagración, con lo que se ignota la cobertura y la granada los incrementos a crítico, con lo que de un solo ataque me cepillé a una unidad, pese a que estaba encaramada en un risco. Quizá sea más productivo usar unidades más grandes, así tienes más opciones de supervivencia, y por lo tanto de tocar más las narices al rival. En cualquier caso, todavía me quedaba su comandante infiltrada: Jyn Erso, que hizo muy bien en cargar contra mi Tropas de las Nieves, ya que las aniquiló en un par de turnos sin llevarse más que una triste herida y además logro puntuar al final de la partida. Pese a todo, la partida se me estaba poniendo cuesta arriba: con una unidad trabada, el Escuadrón Infernal en vías de extinción y la diferencia de unidades a favor de Chispa. Durante el turno 3º y buena parte del cuarto, veía la partida perdida. Pero la cosa cambió en cuanto pude enfilar el tanque y éste empezó a repartir cera... En un pisplás me cepillé varias unidades, para lo cual contó con la ayuda inestimable de Iden Versio, que también barrió a una unidad de infantería ella solita, en un único ataque. Lo malo es que mis puntas de lanza se iban cargando de heridas, tanto que el tanque quedó inutilizado, no llegaría al final de la partida, e Iden estaba a un par de heridas de cascar. Afortunadamente no fue así, pese a que Javi primó atacarme, frente a llevar a sus unidades a mi zona de despliegue. Su ataque a mis unidades para que no puntuaran le sirvió para destruir al tanque, que ya estaba virtualmente en la zona de puntuación, pero no logró cargarse nada más, entre otras cosas, porque eliminé a su andador. Creo que hice bien en no atacar al aerodeslizador T-47, pues resiste más cera de lo que parece y al final me habría quedado en tierra de nadie. Algo parecido debió pensar Javi, que dejó mi LAAT intacta. Esta nave es sorprendentemente versátil, cierto que en esta partida no hizo gran cosa en ataque, pero como transporte no tuvo precio; llevó a las Tropas de las Nieves al pie de los infiltradores y luego dejó en territorio enemigo a un par de unidades más. Sencillamente, imprescindible.
Durante la partida surgió la controversia de cómo usar las capacidades de las armas en la reserva de dados, en concreto durante el ataque de mis Tropas de las Nieves a los Infiltradores. No sé por qué cuesta tanto entender este caso particular cuando con otros similares no hay problema. Por ejemplo: si a una unidad rebelde, cuyos dados de ataque son negros, se le añade una miniatura con MPL-57 que tiene capacidad Inoizante 1 y que sólo aporta dados rojos, nadie pone en duda que de haber un impacto el vehículo queda ionizado, independientemente del color del dado que lo consiga. Es decir, se da por supuesto que en toda la reserva de dados tiene vigencia la característica Ionizante 1. Pues en el caso de hoy pasa exactamente igual; el lanzallamas hace que la reserva de dados ignore la cobertura y las granadas convierten los incrementos a crítico. No hay vuelta de hoja, al menos con el reglamento que manejo yo, aunque es verdad que no tengo la última versión.
Esta noche, tras la cena de Reyes, jugamos unas partidas de lo más entretenidas a los consabidos juegos familiares: Impact y Misión cumplida. Como siempre, lo pasamos estupendamente con ellos. Pero, la guinda del pastel la puso Virus, juego que había quedado en el tintero en veladas anteriores, y que resultó ser todo un éxito de crítica y público. La vencedora fue, no podía ser de otra manera, mi madre, que para los juegos que requieren de suerte y un poco de malicia no tiene rival. En resumen un día memorable, al que añadiré la victoria del Madrid frente al modesto Alcoyano. Un recuerdo para Irene, mi gran profesora de biología de COU, que es de allí.
JUEVES:
Como quien no quiere la cosa, he acabado de pintar otra banda orka, y van 3, de Underworlds. Desde que compré los nuevos pinceles, la cosa ha ido como la seda, básicamente porque ahora no tengo que arreglar continuamente los desaguisados que iban preparando las cerdas sueltas de los que usaba anteriormente. Creo que no volveré a usar pinceles de Citadel, son bastante caros y duran muy poco en buenas condiciones. El resultado es este:
Orkos tropicales en plena haka |
Como aún estamos empezando el año, creo que todavía estoy a tiempo de añadir un nuevo propósito al mismo, y es que cada mes pinte una banda, o equivalente. De momento, para enero ya tengo los deberes hechos...
Tanto gustó ayer Virus, que hoy mi esposa me propuso, por iniciativa propia, jugar unas partidas. Me ganó todas, ¡pero me lo pasé genial!
Después de la paliza que me dio Inés, me resarcí con Obsidius Mallex y demás patulea del Blackstone Fortress. Efectivamente, pude vencer al tercer bastión sin pasar tantos apuros como en el anterior. La clave de la partida estuvo en la primera carta de encuentro de la ruta de acceso, que era una emboscada de lo más traicionera. Menos mal que estuve bastante ágil y gasté a tiempo uno de los apoyos. De no haber ganado la iniciativa, creo que habría tenido que abortar la misión. Gran juego, aunque ya estoy empezando a notar ciertos síntomas de hastío. Síntomas, hasta cierto punto lógicos, pues llevo con este juego a pico y pala casi todas las vacaciones.
VIERNES:
Completé otra jornada de exploración en el Blackstone Fortress a fin de conseguir las dos pistas que me faltaban para poder intentar el asalto del último bastión. Al final lo conseguí, pero me costó bastante porque tuve que recoger 18 cartas de suministros hasta poder dar con las que necesitaba; el resto fueron cartas de Arqueotecnología. Bueno, lo dejo todo preparado para mañana, hoy no voy a seguir, pues es posiblemente el bastión más complicado y necesito estar en plena forma para asaltarlo.
Por la tarde me hice con una copia del nuevo coleccionable de Warhammer 40.000. Seguramente sólo compre los 3 primeros números y alguno suelto que me interese especialmente. He visto alguna miniatura y varias piezas de escenografía muy chulas.
Después de cenar llegó la hora de la revancha con Virus, y esta vez pude imponerme a mi santa por un ajustado 2 a 1. ¡Mañana el desempate!
SÁBADO:
Ha caído el último bastión, ahora ya sólo queda el asalto a la Cripta Estanca del Blackstone Fortress. Asalto, que muy posiblemente posponga hasta el próximo fin de semana, porque además de empezar a estar un poco saturado del juego, no creo que mañana pueda tener tiempo suficiente para jugar la última etapa del juego como Dios manda.
Por la noche se disputó la gran final de Virus entre mi esposa y un servidor, como no podía ser de otra forma, me aplastó 2 a 0. Enhorabuena, Inés.
DOMINGO:
Hoy di mis primeros pasos en el nuevo juego de Zacatrus: Lovecratf, Aventura Z. La verdad es que tiene muy buena pinta, pero todavía no puedo sacar conclusiones definitivas. Seguiremos informando...
Sigue cuidándote mucho. Un saludo.
Yo hasta ahora cuando atacaba con el mpl-57, solo aplicaba su ionización si impactaba los dados rojos, no añedia su efecto a los negros.
ResponderEliminarTe han quedado bien y as hecho buena elección usar pinceles que no sean de gw.
Ya te agota blackstone, pues no lo guardes demasiado, que te servira para stargrave.
Parece muy interesante el juego de love craft, aventura Z.
Pues sí que está bien, bastante mejor que los librojuegos a los que he jugado. De todas formas el manual tiene alguna laguna que otra, aunque nada que no pueda deducirse con un poco de paciencia y sentido común. Eso sí, es una pena que dejen flecos sueltos.
ResponderEliminarUna de los mayores alicientes del Blackstone es, aparte del juego en sí, las minis. GWS en estado puro.