19º DÍA DE CUARENTENA

Esta mañana he completado los tres primeros escenarios de la caja básica de Arkham Horror, el juego de cartas. La experiencia no ha podido ser mejor; te metes en la piel de los investigadores y las pasas más putas que Maroto, sobre todo a medida que va avanzando la campaña. ¡Qué juegazo!

No recuerdo otro juego que me tenga tan enfrascado y con el que el tiempo se me pase tan rápidamente. De hecho, esta mañana he estado unas dos horas y media jugando y cuando quise darme cuenta ya me estaban llamando para comer.

Lo mejor de todo es que el juego todavía ofrece un amplio abanico de opciones aún sin explotar; pues aún no he diseñado mi propio mazo y únicamente he jugado con uno de los investigadores, Rolad Banks. De todo ello colijo que la rejugabilidad de Arkham Horror es muy alta, y que todavía me quedan mucha diversión y horas de juego por disfrutar.

Después de comer me puse a diseñar el mazo personalizado de Rolan Banks para la partida de mañana, creo que es algo mejor que el prediseñado y, sobre todo, se ajusta más a mi estilo de juego. Mañana veremos.

Por la tarde volví a pintar mi Kastelan. Aunque únicamente le di la capa base de gris metalizado, la verdad es que me llevó un buen rato, porque tiene bastantes recovecos. Al final me volvió a doler la espalda, así que los lavados los dejo para mañana.


Después de merendar acabé La llamada de Cthulhu, otro de los relatos recogidos en el libro En la cripta, de H.P. Lovecraft. En honor a la verdad, debo decir que éste sí me ha gustado mucho, desde el principio hasta el final. No está acabado de cualquier manera, como en los otros cuentos que he leído de este libro.
Mañana me pondré con otra de las historias, posiblemente Las ratas de las paredes.

A las 22:00 me puse a ver La vida de Brian en La 2. Éste es el film más famoso de los Monty Python, una auténtica película de culto. Se agradece a esta cadena que se apiade los telespectadores y programe buenas películas, yo creía que se les había quemado la filmoteca porque hace años que no pasan más que bazofia, especialmente en estos días de confinamiento.

Cuídate mucho. Un saludo.