lunes, 30 de marzo de 2020

17º DÍA DE CUARENTENA


Hoy el ocaso dio paso a la tarde. Al fin nos conocimos, o reconocimos, en la ventana.


Esta mañana, tras los quehaceres laborales, estuve jugando a Arkham Horror. Empecé la campaña que viene en la caja básica en el nivel más fácil. La idea es ir puliendo mi conocimiento de las reglas, ya que ayer únicamente estudié las reglas básicas. Cuando quise darme cuenta era casi la hora de comer. Qué gran juego, totalmente inmersivo y con una gran variedad de opciones para cada momento; ¡una gozada!

Al final, sin ser consciente del paso del tiempo, acabé la campaña básica. Mientras iba jugando me daba cuenta de que cometía algunos fallos de interpretación de las reglas. Aún así no renuncié a completar la campaña, ya que me resulta mucho más fácil comprender y asimilar las reglas si las voy incorporando durante el juego que si simplemente las estudio a palo seco.

La idea es empezar la campaña nuevamente mañana, pero ya jugando en un nivel un poco más difícil, quizá con un nuevo personaje, y aplicando las reglas con rigor, para poder disfrutar así plenamente del juego.


A las 7 de la tarde, con puntualidad inglesa, jugué con Chispa unas partidas online de Keyforge. La mejor partida fue, sin ninguna duda, la segunda. Javi empezó muy bien y yo a remolque todo el rato, cuando creí que ya lo iba a alcanzar, el tío empezó a obtener ámbar como si no hubiera un mañana. Total, que le faltaba el canto de un duro para ganar la partida y yo acababa de forjar la segunda. Pero entonces me entró justo la única carta que podía dar la vuelta a la situación. Eso, y la previsión de reservar para la ocasión un par de cartas que permiten repetir la acción hasta tres veces, me permitió no sólo impedir que  él forjara sino también obtener el ámbar justo para ganar yo la partida. 

Estas partidas las jugué con el mazo Rector Julius, con el que llevo 64 partidas de las que he ganado 34. Con lo que ya lo considero plenamente valorado, de hecho es claramente el mejor de los que tengo de esta temporada.
No creo que compre más mazos hasta que FFG no lance la nueva temporada, a ver si tengo más suerte y consigo algún mazo que tenga una casa de las nuevas.


Nada más por hoy.

Cuídate mucho. Un saludo. 

domingo, 29 de marzo de 2020

16º DÍA DE CUARENTENA

Hoy se restó una hora a la muerte, el resto de días no tendremos esa fortuna. Quédate en casa.

El ranking definitivo, y totalmente personal, de mis juegos con modo solitario de carácter más ligero, o fillers, es:
1- Space Hulk               calificación: 9.5
2-Viernes                      calificación: 8
3-Hostage Negotiator   calificación: 7.5
4-Brains                        calificación: 7
5-Finalizado                  calificación: 4


Por la mañana, después de despachar el trabajo online, hice otra selección de juegos con modo solitario. En este caso se trata de juegos más complejos que los anteriores, que tienen bastantes aspectos similares a nivel de mecánicas y a los que ya había jugado previamente o, al menos, les había echado un vistazo. Los juegos de este lote son: Arkham Horror -el juego de cartas-, El señor de los anillos, Warhammer Quest y Thunderstone, con la ampliación que permite jugarlo en solitario.


Acto seguido me puse a leer las reglas básicas de Arkham Horror. No me parecieron demasiado complejas, aunque constaté que no recordaba casi nada de las mismas. Lo peor de todo fue encontrar las cartas necesarias para la partida introductoria, ya que cuando jugué por última vez no las ordené, pues tenía pensado acabar la campaña, o al menos intentarlo. Una vez superado este escollo, lo que me llevó no menos de una hora, me puse a jugar a modo de tutorial. Una vez dominada la mecánica y con las ideas más o menos claras me puse a jugar en serio, pero en el nivel más fácil y con Roland Banks, es decir en modo "chupao". Aunque sólo llevo una partida ya puedo elevar mis conclusiones: ¡Señores: esto es un juegazo!


Ya después de cenar me puse a ver una de mis películas favoritas: Platoon. Film furibundamente antibelicista, que unas dos o tres veces al año tengo el placer de visionar.


A primera vista no parece gran cosa para todo un día, os puedo asegurar que nada más lejos de la realidad.


Cuídate mucho. Un saludo.


sábado, 28 de marzo de 2020

15º DÍA DE CUARENTENA


Cada atardecer más luciérnagas; el día quiere vencer a la noche.


Esta mañana he echado un par de partidas a Finalizado. Aunque he visto una cierta progresión en mi forma de jugar, he de decir que, definitivamente, este no es mi juego. Es más, no me gusta nada. Al principio es totalmente rutinario y al avanzar la partida la cosa no mejora como cabría esperar. En otras palabras: el tedio de las primeras rondas, que se hacen más largas que un día sin pan, no se ve compensado por el aumento de ritmo logrado hacia el final de la partida. No tengo la verdad absoluta, tampoco la busco; simplemente digo que no me gusta este juego, pero entiendo que a otras personas les pueda encajar perfectamente. Es verdad que podría esforzarme y echar un par de partidas más, a ver si descubro algún matiz del juego que no percibo y así tener una visión más positiva del mismo, pero no me apetece. Entiendo que, como su propio nombre da a entender, un juego debe tener por principal objetivo entretener, y a mi éste no me entretiene. Una partida de Finalizado no es un pasatiempo para mi, simplemente es una pérdida de tiempo. No me compensa. 


Por la tarde jugué 3 partidas online de Keyforge con mi mazo Rector Julius y gané 2. La verdad es que le estoy cogiendo cariño a este mazo, ya llevo más de la mitad de las partidas ganadas, concretamente 30 de 59, y creo que ya le he cogido el truco. Es un buen mazo, de hecho de los 3 que tengo de este tercera temporada es el mejor con diferencia.


Por la tarde cuatro de mis colegas del Escuadrón Cazurro estuvieron dándole al X-Wing on line. A la hora de cerrar esta crónica, no sé cómo quedó el mini-torneo, pero me parece una solución genial con la que poder sortear este confinamiento.


Cuídate mucho. Un saludo.



viernes, 27 de marzo de 2020

14º DÍA DE CUARENTENA


Cuánto tiempo sin hablar, sin embargo bastó una llamada para sentir tu fiel afecto: Amistad. Cuídate mucho Jalogüín.

Hoy me he puesto a leer las instrucciones de Terminado. Otro juego del genio del pelo verde, por lo que sería más adecuado referirse a él como Finished. Aunque ya había jugado alguna que otra vez hace bastante tiempo, la verdad es que no recuerdo prácticamente nada de cómo va, así que se impone un buen empolle de las reglas.
Para mañana espero ya haber jugado unas cuantas partidas más y poder sacar conclusiones definitivas. Por ahora me parece que la dinámica es similar a la de Viernes, es decir un poco mecánico al principio para ir, poco a poco, alcanzando un ritmo más alto hacia el final de la partida.


A ratos leo La llamada de Cthullhu, otro relato de los que se recogen en la obra de Lovecratf, En la cripta. Llevo unas cuantas páginas y la cosa va bastante bien. Me gustaría que el final no me defraude como en otras obras de este autor, aunque tengo esperanzas en que no sea así, porque es una obra más amplia y eso me hace pensar que se esmerara más a la hora de escribir el final. Veremos.


Después de cenar propuse a mi amigo Chispa echar una partida online al Keyforge, pero está muy liado cuidando a sus familiares. Mucho ánimo; va a ir todo bien.
Al final jugué un par de partidas con desconocidos, el primero con mal perder; otro que se despide a la francesa. En fin... La segunda partida discurrió por cauces mucho más civilizados y me fue muy bien; el rival únicamente forjó una llave. Parece que me he hecho completamente con el mazo, que además es bastante bueno. Otras dos victorias para el menda.


Esta noche han vuelto a programar una buena película en La 2, Muerte de un ciclista. Todo un clásico del cine español, así que toca verla.
Nuestra vida en la Borgoña, la película de ayer estuvo muy bien, aunque no era una comedia como había pensado, sino un drama. Un buen film con el toque típicamente francés. Bastante recomendable, eso sí, abstenerse los adictos a la acción.


Cuídate mucho. Un saludo.

jueves, 26 de marzo de 2020

12+1º DÍA DE CUARENTENA

Igual que el día, en esta novel primavera, va lentamente avanzando sobre la noche, espero que la enfermedad sea vencida.



Esta mañana, después de cumplir con mi trabajo a distancia, me puse a jugar a Hostage Negotiator. No estuve mucho tiempo, ya que desde anteayer me ha empezado a molestar bastante la espalda de estar tanto tiempo sentado. Cosas de la edad... Así que se impone relajarse un poco, al menos hasta que se me pase esta molestia.

No puedo sacar conclusiones definitivas, ya que únicamente he jugado al nivel más fácil y además pocas partidas. En cualquier caso me aventuro a decir que el juego está bastante bien, ya que oferta una amplia variedad de decisiones por las que optar en cada turno. Decisiones de las que se sabe cuál es su coste y disponibilidad desde el turno anterior. La nota de azar la introducen las cartas de terror y de peticiones, así como los dados. En este sentido el juego es muy interesante y equilibrado, además su duración es muy ajustada. En el lado negativo decir que, al menos en mi caso, no logra trasmitir demasiado bien la sensación de agobio o miedo a perder la partida. En una palabra; no logra que desarrolles la empatía necesaria o que te metas en el papel tan bien como otros juegos, por ejemplo Viernes o el propio Space Hulk, que sería su referencia más cercana.
Hasta que juegue más partidas y saque conclusiones definitivas podría decir que, en mi ranking, está a la altura de Viernes, ya que tiene ofrece más opciones que éste pero no es tan inmersivo.


También jugué unas cuantas partida de Brains. Éste es un rompecabezas solitario que consigue unos resultados muy buenos con una economía de medios realmente sorprendente; apenas 7 cuadrículas, por una cara, un buen montón de plantillas que presentan las matrices a resolver, unas reglas sencillas y, claro, un solucionario. No le he dedicado muchas partidas, porque nunca me han gustado demasiado los rompecabezas,  pero son las suficientes como para saber que es un juego ideal para aquellos a los que sí les gusten este tipo de juegos.


Por la tarde leí un par de cuentos más de En la cripta, de Lovecraft. Más de lo mismo: bien, pero sin entusiasmar.


Por la noche nos pondremos a ver una película que pasan por La 2: Nuestra vida en la Borgoña. No sé qué tal estará, pero las las comedias francesas nos suelen gustar bastante, espero que ésta no sea desmerezca.


Cuídate mucho. Un saludo.


12º DÍA DE CUARENTENA


Entrada publicada con un día de retraso, más vale tarde que nunca.


Bien de mañana me puse con Viernes. Jugué tres partidas y aunque sólo pude ganar la última las sensaciones fueron muy buenas. Ya creo que tengo un bagaje suficiente como para hacer una valoración de este juego. Las conclusiones a las que he llegado pueden resumirse en que se trata de un gran solitario, que consigue mucho con muy poco. Destacar el aprovechamiento máximo de las cartas y las ingeniosas mecánicas. Las partidas son entretenidas aunque es verdad que no son uniformes, ya que en los primeros momentos el juego es bastante mecánico, por no decir rutinario. Realmente lo interesante se alcanza cuando tu mazo Robinson tiene cartas variadas y potentes con las que enfrentarse a los peligros más duros, especialmente en la fase de los piratas. Es ahí cuando tienes que estrujarte el coco para conseguir los mejores combos y optimizar las combinaciones de puntos y habilidades especiales que aportan las cartas. Como en todos los juegos de cartas el azar tiene un papel importante, aunque en este caso no siempre determinante. Es decir; si logras deshacerte de las cartas menos valiosas a medida que avanza la partida e incorporar en tu mazo las más potentes, siempre tendrás una opción de plantar cara a los peligros que continuamente van surgiendo.


La idea que tengo en mente es probar en estos días de confinamiento, quizá sea mejor decir semanas, los diferentes juegos que tengo en casa que permiten jugar en solitario para hacer un ranking de los mismos.
De momento he jugado a Pandemic, Space Hulk y a Viernes. No tengo muy claro cuál será el próximo juego a probar, quizá la mejor idea sea hacer primero un listado de los juegos de estas características que tengo. A eso voy a dedicar el día de hoy. Cuando haya probado todos los juegos seleccionados les pondré una calificación de 0 a 10, mientras tanto simplemente los iré escalando de más a memos interesante. Por lo que he visto de momento, mi orden sería:
1-Space Hulk
2-Viernes
3-Pandemic


Después de pasar un buen rato revisando las estanterías me he dado cuenta de que tengo muchos más juegos con modo solitario de los que pensaba. Cosas de los compradores compulsivos... Así que, con el fin de hacer una valoración más justa y clarificadora, he decidido hacer dos bloques con los solitarios que tengo; por una parte los más sencillos, que podrían asimilarse al grupo de los filler, y por otra parte juegos más complejos y de mayor duración.
Dentro de la categoría de los solitarios más sencillos voy a probar Hostage Negotiator, Brains y Terminado. Hoy mismo he empezado las primeras partidas con los dos primeros. Mañana podré sacar algunas conclusiones.


Por la tarde-noche comencé la lectura de En la cripta, un compendio de varios relatos de Lovecraft. El primero de estos cuentos es el que da nombre al libro. Como casi todos las historias de Lovecraft me defraudó un poco con el final. Reconozco que el de Providence es capaz de crear una ambientación muy buena, así como una tensión creciente y angustiosa, pero los finales suelen ser pobres y, en buena medida, echan por tierra todo lo bueno que había logrado hasta entonces. En mi humilde opinión es un autor que ha envejecido mal y que está ligeramente sobrevalorado, ya que únicamente tiene unas pocas historias que realmente buenas.


A las 22:00 me puse a ver Los 7 magníficos, una película que traslada al lejano oeste americano la obra maestra Los 7 samuráis. Ya comenté que los programadores de televisión se están portando durante la confinación bastante mejor de lo habitual, aunque era fácil. Los dos films se pasaron por La 2 con apenas una semana de diferencia. Ambas películas tienen, salvando las distancias, un guión prácticamente igual. La película americana, aún siendo un clásico, no llega al nivel de la excelsa obra de Kurosawa. Quizá lo mejor de la película del oeste sea la música de Elmer Bernstein, que logra capturar la esencia del western y se ha convertido, con pleno derecho, en el icono sonoro del mismo.


Cuídate mucho. Un saludo.






martes, 24 de marzo de 2020

11ª DÍA DE CUARENTENA

Luciérnagas en el ocaso, con lenguaje universal gritan: "estoy aislado, pero no sólo".


Hoy, después de trabajar on line, he retomado con bastantes ganas ese gran juego que es Viernes. Como había comentado en la entrada anterior, el juego no es un simple "tira cartas", si se me permite el símil, así que me puse a jugar en modo sesudo. Después de 3 derrotas incontestables y antes de darme completamente por vencido, me puse a repasar las reglas del juego. Tras una lectura detenida me di cuenta de mi error; para deshacerme de las cartas malas gastaba un punto de vida extra. Diferencia pequeña desde el punto de vista cuantitativo, pero esencial desde el punto de vista cualitativo. Así que con las ideas ya claras retomé el solitario. La primera partida se saldó con derrota, pero con buenas sensaciones. La segunda, aunque mejoré, también la perdí. A la tercera vino la primera victoria. 

Buenas sensaciones en las partidas jugadas correctamente a este solitario, pero por hoy he tenido suficiente. Mañana podré sacar conclusiones definitivas.




A eso de las 7 jugué una partida on line de Keyforge con mi buen amigo Chispa, a la sazón el único lector de este blog. Utilicé el mazo Rector Julius, que es que tengo de guardia ahora. Resultado: victoria para el menda. Chispa logró forjar 2 llaves y aún tenía algo de ámbar más. Fue una partida bastante animada, especialmente hasta que logramos forjar la primera llave, lo que nos llevó unos cuantos turnos en los que nos hicimos la puñeta mutuamente.




En cuanto tenga un poco más de tiempo iré metiendo fotos de los juegos, tal y como me ha sugerido Chispa. Eso, cuando tenga más tiempo...




Esta noche vamos a ver Resacón en las Vegas. Una película de la que no voy a comentar nada porque todo el mundo la ha visto ya, aunque eso no quita para que sea una de las mejores comedias de los últimos años.



Cuídate mucho. Un saludo.







10º DÍA DE CUARENTENA bis


Esta mañana me pongo a completar la entrada que ayer dejé a medias. La verdad es que no estuve especialmente atareado, pero cuando que quise dar cuenta se me había echado la noche encima y quería ver una peli que ponían en La 6ª. Al final, ni acabé de ver el Hombre de las mil caras, que así se titula la película, ni hice la crónica.
No puedo justificarme en la falta de tiempo para no escribirla pero, sin necesidad de ser un especialista en el análisis del subconsciente humano, puedo achacar esta tacha a la falta de ganas de reconocer mis sucesivos y numerosos fracasos al enfrentarme a Viernes.

Viernes, aunque más correcto sería llamarlo Friday, ya que su autor pone a todos sus juegos un nombre que empieza con la letra "F", es un solitario exigente de mecánicas muy simples y elegantes. Una genialidad.
Hacía más de un año que no lo sacaba de la estantería, así que lo cogí con bastantes ganas. Después de un repaso somero de las instrucciones me puse manos a la obra para mandar a Robinson de vuelta a su casa y quedarme solito en mi isla. Las primeras partidas se saldaron con derrotas en las primeras fases; nada preocupante, supuse que rápidamente le volvería a coger el truco. Nada más lejos de la realidad, cada partida que jugaba lo hacía peor. De modo que entré en un bucle muy negativo que me quemó bastante, máxime porque me acordaba que, aunque no es fácil derrotar al juego, antaño lo había conseguido en un número aceptable de ocasiones y las veces que no lo lograba, al menos llegaba a las últimas fases del juego.

Al final lo dejé por imposible, pero llegué a la conclusión de que no es un simple juego de azar, sino que requiere de una reflexión sobre cada decisión que se adopte. Haciendo memoria recordé que así era como lo jugaba antes. Hoy vuelvo a la carga, a ver qué pasa.


Por la mañana, antes de jugar a Viernes, jugué un par de partidas a Space Hulk. La primera partida se saldó con derrota en la penúltima localización, donde cayeron en una misma fase xeno mis últimos 4 marines. Una carnicería.
La segunda partida se desarrolló mucho más satisfactoriamente, y eso que la última localización era la guarida alienígena, una de las más difíciles ya que hace que aparezcan los líderes xenos que son muy duros de pelar. Sin embargo, empleando adecuadamente las habilidades especiales de algunos marines logré neutralizar a un enjambre con líder, al tiempo que destruía al otro, con lo que despachar en el siguiente turno a los xenos restantes fue bastante asequible.


Después de esta partida victoriosa decidí dejar aparcado el juego, al tiempo que me puse a rebuscar en mi ludoteca los diferentes solitarios o juegos con modo solo, con la idea de jugar a varios de ellos y, al final, hacer una clasificación de los mismos. Entre los diferentes juegos escogidos está Viernes, lo que explica su aparición en estas entradas.


Ayer también saque tiempo para dar dos manos de rojo a mi Kastelan de 40 k, ha que dado bastante bien. Ahora empezaré a pintar el metal y dar sobras. La cosa se empieza a animar.


lunes, 23 de marzo de 2020

10º DÍA DE CUARENTENA

Hoy le he dado bastante al tema lúdico, aunque únicamente jugué a Space Hulk y Viernes. Con el primero la cosa fue bastante bien, pero con el segundo el desastre fue total. Tanto es así que, entre derrota y derrota, no encontré hueco para escribir esta entrada, así que mañana la completaré.

Cuídate mucho. Un saludo. 

domingo, 22 de marzo de 2020

9º DÍA DE CUARENTENA

Buscando desesperadamente una vacuna, de aplicación obligatoria en los electores, contra la imbecilidad.

Me levanté con ánimo guerrero y en cuanto desayuné me lancé a vengar a los hermanos caídos la víspera en el Space Hulk. Mission accomplished, hay que llorar al hermano Deino y al hermano sargento Lorenzo. Lucharon hasta el final, pero su sacrificio no fue en vano.
La partida se desarrolló muy bien desde el principio, en la tercera localización cayó Denio,  una baja esperable y asumible, todo iba OK hasta que el la penúltima ronda Lorenzo fue eliminado, y eso que tenía tres contadores de apoyo y únicamente se enfrentaba a 2 xenos. En fin, las cosas de los dados... Menos mal que la partida ya estaba muy decantada a mi favor porque ambos jugadores son del mismo equipo, con lo que me quedé con una acción menos por turno, y eso se nota mucho.

Después de esta partida considero que ya tengo dominados los conceptos y mecánicas del juego, así que paso al siguiente nivel. Hasta ahora estaba jugando a un modo "autoprediseñado" en el que había escogido los equipos que consideraba más potentes, equilibrados y cuyas sinergias me parecían las más interesantes. También había retirado las localizaciones más difíciles, y las hay muy, muy chungas... Las próximas partidas serán totalmente al azar, tanto en las localizaciones como en los equipos que participen en la misión, con lo que será mucho más difícil. Pero, ¿quién dijo miedo?

Antes de comer eché tres partidas en "modo difícil". La primera se saldó con derrota en la penúltima localización. La segunda con una masacre sin lograr tan siquiera un mísero desplazamiento. En cambio, la tercera fue un éxito, únicamente lamentar la baja del hermano Denio, está gafado el tío. Pese a que gestioné correctamente las acciones y tuve algo de suerte con las cartas no pude relajarme hasta que no completé la misión. Como ya he comentado, en este juego, un instante es suficiente para cambiar el curso de la batalla. Eso es lo mejor del Space Hulk; lo impredecible del mismo, unido con su dificultad exponencial. Únicamente jugando bien tienes alguna opción de ganar. 


Por la tarde me dediqué a la pintura de miniaturas de 40k. No estaba especialmente motivado, por lo que me limité a darle una primera capa de rojo y discurrir dónde y cómo voy a ir empleando los diferentes colores en la mini. Mañana más, si me doy prisa puede que acabe con el color rojo de base. 



A eso de las 17:00 acabé el Hombre de los círculos azules, del que ya sólo me quedaban 30 páginas. Un libro interesante, aunque no es el que más me ha gustado de la autora. Si tuviera que recomendar uno suyo sería "Huye rápido, vete lejos". El título es una traducción libre del llamado "remedio de los tres adverbios" frente a la peste negra, cuyo acrónimo en latín, CLT, he adoptado para mi equipo de la Death Guard de Kill Team. Sí, el mundo está lleno de detalles que hacen la vida más interesante.


Antes de la hora del aplauso jugué un par de partidas online al Keyforge, gané las dos con bastante solvencia. Le estoy cogiendo el truco a este mazo. Ya comenté en una entrada anterior que juego bastantes partidas seguidas con el mismo mazo antes de cambiarlo por otro. Ésto me permite conocer las cartas y los posibles combos. Lo noto bastante, por lo general no empiezo a sacar rendimiento a los mazos hasta que no llevo unas 10 partidas con ellos. Repito que no juego demasiado y las cartas nuevas son un misterio para mi. Al hilo de ésto; otra cosa que me ha parecido bastante frustrante de este juego es que de no tengo ningún mazo con cartas de las casas que aparecieron nuevas en "Mundos en colisión". La verdad es que no tengo muchos mazos, sólo 3, pero otros colegas tuvieron que comprar bastantes para poder contar con una de las nuevas casas. Supongo que ésto va más allá de una cuestión meramente estadística, por eso me parece un poco lamentable.



A última hora me iba a poner con las instrucciones del Watergate, juego que tengo aún sin desprecintar, a ver si con un poco de suerte engañaba a mi esposa y jugábamos unas partidas en estos días, pero al ver la programación de la TV descubrí que en La 3 ponían una película que en su día me quedé con muchas ganas de ver en el cine; La isla mínima. Parece que en estos días de reclusión los programadores de televisión se están apiadando de nosotros y, por fin, sacan del baúl de los recuerdos cosas que valen la pena.



Cuídate mucho. Un saludo.

sábado, 21 de marzo de 2020

8º DÍA DE CUARENTENA

Éste es un diario exhibicionista.

Después de desayunar empecé a darle al Space hulk. La primera partida, si puede llamarse así, ya que estuve buena parte de la misma consultando el manual, se tradujo en derrota. Los genestealers lograron aniquilar a las fuerzas de asalto de los marines espaciales en la última localización. Una pena. La partida empezó bien, en cuanto asomaba el morro un xeno le dábamos con todo lo gordo. Pero en una de esas quedaron un par de pequeños enjambres y en la fase de ataque alienígena se cargaron a dos de mis mejores chicos. Comenzó un efecto "bola de nieve" tan negativo que podía rebautizarlo como "bola de mierda", de modo que en un par de rondas sólo quedaban dos hermanos de batalla y ya en la última localización sólo uno. El hermano Zael luchó hasta el final, pero estaba rodeado por todas partes; no pudo más. Honor a los valientes caídos por el Emperador.



La segunda partida, ya con las reglas más claras, los conceptos más asimilados y plenamente bajo los efectos de la cafeína, fue mucho mejor. Sólo hubo que lamentar la baja de los hermanos Valencio [sic] y Omnio.




Por la tarde volví a la carga. Buena partida, pero perdí en la última localización. Iba la cosa bastante bien, incluso después de perder un hermano, pero la siguiente baja fue del mismo grupo, con lo que me quedé con una acción menos por turno. En fin, que a partir de ahí ya no se pudo hacer nada más que resistir a la desesperada, con la consiguiente masacre de marines.




Tal y como os comentaba ayer, es un juego de duración ajustada y muy emocionante. En cualquier momento se puede torcer la buena marcha de la partida y ponerse todo muy cuesta arriba. Si esa inflexión se produce al comienzo es casi imposible cumplir la misión. Creo que recrea muy bien la atmósfera agobiante y lo desesperado de la lucha cerrada en una nave espacial. Bueno, por lo que he visto en las pelis, porque en realidad nunca he participado en ningún combate espacial.




Avanzada la mañana me dediqué a jugar al Keyforge, el balance de las partidas matutinas fue francamente positivo: 2 de 2. Visto el éxito decidí parar y dejar el pabellón alto, al menos hasta mañana.




La primera partida fue muy frustrante, empecé regular y poco a poco fui remontando, de modo que logré forjar mi primera llave antes que mi rival. Seguimos jugando un poco y al ver que no recortaba las diferencias se le debió pelar el cable, porque se despidió a la francesa. Ni concedió la partida ni nada, desconectó y punto. ¡Qué gente más borde hay por la red! Por supuesto me anoto este desplante como una victoria. ¡Que se joda!




La segunda partida fue muy emocionante, la verdad es que empecé regular; siempre tuve una diferencia de una llave, es decir unas 6 piezas de ámbar, en mi contra hasta que me empezaron a entrar las cartas buenas. Para entonces mi rival ya tenía dos llaves forjadas pero, en mi opinión, se equivocó de estrategia, quizá viendo la diferencia entre ambos y lo poco que le quedaba para ganar. Total, que me puse a remontar y cuando casi tenía todo perdido me entraron las cartas apropiadas y junto con las que tenía reservadas le impedí forjar un par de turnos, además en el último le destruí una criatura que tenía varias piezas de ámbar. Fue muy emocionante, la verdad es que si hubiera perdido no me hubiera importado lo más mínimo. Como dicen los clásicos: partidas así son las que crean afición.




Ya por la noche, es decir después de aplaudir en la ventana, me puse a leer el Hombre de los círculos azules y a completar esta entrada.




Cuídate mucho. Un saludo.










viernes, 20 de marzo de 2020

7º DÍA DE CUARENTENA


Ocaso, en la ventana reconocemos el esfuerzo de todos los impiden que ésto colapse.
Ocaso, en la ventana hacemos señales, náufragos arrojados a una isla. León es un archipiélago.

Hoy, tras las las tareas propias del teletrabajo, jugué un par de partidas de Pandemic. La primera me sirvió de calentamiento, más que nada por el rebote que me pillé al ver cómo iban desvelándose las cartas de los mazos. En dos turnos había perdido al quedarme sin cubos negros, al tiempo que llegaba al tope de brotes. Increible.

La segunda partida fue muy bien, apurado pero victorioso.
La verdad es que es un juego bastante entretenido, pero lo voy a aparcar de momento; tengo otros muchos cogiendo polvo en las estanterías.


Después de comer me puse al ordenador para jugar tres partidas al Keyforge. Perdí la primera de forma apabullante, pero merecida porque lo hice mal desde el principio.

Debí espabilar tras el primer revolcón pues gané las otras dos partidas. Me gustó especialmente la tercera, que fue ajustadísima y en la que nos negamos mutuamente la última llave varias veces. Al final mi contrincante se quedó sin "munición", afortunadamente, porque ya no tenía nada que jugar, y pude ganar. 


Avanzada la tarde continué la lectura de "El hombre de los círculos azules" de Fred Vargas. Una interesante novela negra y que supone la primera entrega de la Serie Comisario Adamsberg.



Antes de cenar, y no después de pocas dudas, me decanté por retomar el Space Hulk, Deadh Angel, el juego de cartas, para repasar las reglas y mañana ponerme al frente del pelotón de Marines Espaciales en el asalto del infestado Pecado de Condenación.

Ya digo que no fue una decisión fácil, pues tengo bastante juegos interesantes en modo solitario. Me decidí por éste ya que es rápido y requiere de poca preparación en mesa. Las otras veces que jugué me gustó mucho, si bien reconozco que es difícil ganar y puede ser  bastante frustrante si las tiradas de dados no son favorables.


Un saludo y hasta mañana.

Cuidaros mucho.

jueves, 19 de marzo de 2020

Día 6º de la cuarentena


Hoy he pasado buena parte del día jugando. El resumen es el siguiente:

Después de comer jugué tres partidas al Keyforge online, gané dos y perdí una. Tuve suerte, no con las cartas, sino con los oponentes: parecían tíos legales que jugaban con su propio mazo y no con uno de esos pirateados que tanto abundan por las redes.



La verdad es que el juego está bien, muy bien incluso, pero no puedo por menos que ponerle varias pegas:



-La disparidad de los mazos: la diferencia entre un mazo bueno y otro malo es abismal. Es casi imposible ganar si tienes un mazo muy malo. Quizá deberían replantearse el hecho de crear los mazos totalmente al azar, si es que realmente los hacen así*.

Bueno este problema puede convertirse en una ventaja en aquellas modalidades de torneo en los que tu oponente juega con tu mazo. Esta es una idea genial, tanto para dar salida a estos mazos como por ser el perfecto antídoto contra los llorones.


-Las oportunidades de jugar partidas presenciales, al menos en ciudades pequeñas como la mía, son escasas y si tienes la mala suerte, como tengo yo, de tener en tu grupo de juego un tío resabiado y borde, pues ya ni te cuento... A mi dificilmente me pillan en otra.



-Las partidas online son la solución a los problemas anteriormente descritos, pero no la panacea; muchos mazos son terriblemente buenos, ¿de dónde los sacan? ¡Yo quiero uno así!, pero no para machacar a los demás, sino para jugar contra uno tan bueno como el mío. La verdad es que no sé qué tipo de satisfacción puede dar ganar cuando la diferencia de mazos es tan grande. Supongo que es una reminiscencia del bullying en la edad adulta.



Otros aspectos que no me acaban de convencer, pero por cuestiones meramente personales, son que:



-Hay mogollón de cartas diferentes y está de camino una nueva caja básica que dará paso a la nueva temporada con más cartas nuevas, casas, acciones... Conocerlas todas y dominar el juego lleva mucho tiempo. En mi caso eso no es posible ya que no me gusta centrarme en un único juego, sino simultanear varios a lo largo de la semana. Ya se sabe: hombre de muchos oficios pobre seguro. Ese pobre soy yo.

La verdad es que si hubiera pocas cartas el juego sería peor y más aburrido. Conclusión: quizá debería cambiar la forma de acercarme a los juegos de mesa.


-Otro defecto, pero este lo debo imputar totalmente a mi forma de entender el juego, es que me gusta exprimir los mazos al máximo y me impongo jugar, al menos, 40 partidas antes de estrenar otro. Como comprenderás si el mazo es malo, las 40 partidas se hacen más largas que un día sin pan.

Sí, soy muy agarrado.


Más tarde, y ya merendado, me puse a jugar en solitario un Pandemic. Visto con humor negro no se me ocurre un juego más apropiado para estos días.

Hace mucho tiempo que ya casi solo compro juegos que tienen modalidad de solitario, ya que mi esposa no es muy jugona y la verdad es que tiene poco tiempo libre.


Es un juego bastante adictivo y te va metiendo una tensión creciente a medida que avanza la partida que lo hace muy entretenido, aunque puede llegar a agobiar un poco. La verdad es que me cuesta bastante ganar, espero que los científicos que luchan contrarreloj por buscar la vacuna contra el coronavirus no sean tan torpes como yo o ya podemos darnos por jodidos.

Bueno, dos partidas y las dos perdidas.


Nada más reseñable por hoy.



Un saludo.



PD: Como podéis ver en este comentario (*), y otros del estilo, no soy ningún experto en juegos de mesa, ni pretendo serlo. Este blog no es ningún tutorial, ni pretende ser una referencia en el mudo lúdico. Nada más lejos de mi intención, para análisis más sesudos hay otros blogs y canales de youtube muchísimo mejores.



19 de marzo del 2020, 6º día de cuarentena.


Hola, me llamo Francisco, aunque mi nombre de guerra es Frun, sí con "U". Es un juego de palabras entre "Fran" y "run", ya que soy bastante aficionado a correr.



Hacía más de 5 años que no publicaba nada en ningún blog, pero todos los quehaceres diarios han pasado a un segundo plano por culpa de este maldito virus; ahora tengo todo el tiempo del mundo para escribir un blog. Incluso dos o tres...



El título del blog hace precisamente referencia a la cuarentena; un lazareto es un lugar separado o aislado físicamente donde se dejan los animales que sufren alguna enfermedad infecciosa o se les mantiene en observación en espera de un diagnóstico definitivo y, de este modo, evitar que contagien al resto. En esas estamos.



Este blog, a diferencia del primero que empleaba como complemento a mi trabajo, no tiene ningún objetivo concreto, salvo el de mantener la mente despierta, organizar un poco mis ideas y, si acaso, entretener a los pocos que puedan pasar por aquí. Aunque mucho me temo que si cae algún despistado posiblemente no quiera repetir. Lo entiendo, sé que soy bastante aburrido.



La idea es ir recogiendo en estas entradas las experiencias diarias, especialmente las relacionadas con el mundo de los juegos de mesa, a los que hace un par de años me aficioné.



Bueno, tras esta breve presentación y declaración de intenciones me despido como un náufrago que arroja un mensaje en una botella al océano infinito; la esperanza vence a la razón.



Un saludo.







SEMANA 22.25 El verdadero éxito sólo se logra tras superar el fracaso. Lástima que ninguna de las muchas decepciones que he acumulado me hay...